Los trabajadores del asilo de ancianos se concentraron frente a la puerta del centro

Trabajadores del asilo de ancianos de Pontevedra se concentraron hoy en la puerta del centro para rechazar el cierre que pretende la congregación de religiosas que lo gestiona.

Los empleados, convocados por Comisiones Obreras, se plantaron ante el centro bajo el lema de "Las hermanitas mienten. No al cierre del asilo".

Cristina Enríquez, de CC OO, declaró que los empleados, 15 contratados directamente y 35 a través de una subcontrata, no creen los motivos anunciados por la congregación para justificar el cierre por un descenso en las vocaciones, puesto que son los trabajadores quienes atienden a los usuarios.

La portavoz de CCOO, que representa únicamente a los trabajadores de la subcontrata pero que dice que defenderá también a los contratados directamente, expresó su sospecha de que el centro se venderá "a otra empresa que se dedica a servicios sociosanitarios".

Carlos Roríguez, uno de los empleados, señaló que quedan por trasladar en torno a 60 internos "de difícil ubicación", y que, hasta el momento, la congregación solo les informa de que les entregará cartas de despido.

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