Julio y agosto de 2016 serán recordados como unos meses de récord para el turismo en las Rías Baixas. Los hoteles rozaron el 80% en julio y superaron el 90% en agosto, empujados por un calor sofocante que puso a Pontevedra en el punto de mira de media España. Las rías se afianzaron como quinto destino turístico nacional y la facturación de la castigada hostelería por fin se dio un festín, reflejado también en unas cifras inéditas de empleo... temporal, eso sí.
Lo cierto es que el empuje de los visitantes alteró sus hábitos. Y lo hizo de manera sustancial, al menos en lo que se refiere al alojamiento. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística reflejan un crecimiento medio del 60%, durante los últimos cinco años, en los viajeros que optan por no alojarse en hoteles. El mayor auge es del alquiler de apartamentos turísticos, que sólo durante el pasado julio experimentó un crecimiento ligeramente superior al 109% respecto al 2012, con cerca de 9.000 turistas acogidos a esta modalidad en Pontevedra.
Le sigue en importancia el aumento de turistas en campings, que creció un 37,8%, hasta alcanzar en la zona los 73.143 usuarios el pasado julio, unos dígitos también de auténtico récord.
Y en tercer lugar están los turistas que optaron por las casas rurales, casi 8.300 en ese mismo mes, con un crecimiento del 32% respecto al mismo período del 2012.
Si puede parecer espectacular esta apuesta por las alternativas a los hoteles tradicionales, el cambio de costumbres afecta también, y de manera notable, al número de pernoctaciones.
Solamente en los campings de las Rías Baixas, las pernoctaciones anotadas en el año 2012 eran 189.545 a lo largo del mes de julio. El mismo período de este verano arroja un resultado de 255.816, con un incremento por encima del 35%.
Las pernoctaciones en apartamentos alquilados también han ido creciendo en este tiempo, hasta superar las 51.032 en julio, lo que significa un 88% más que hace sólo cinco años.
El aumento fue muy similar al experimentado por las pernoctaciones de los visitantes en los alojamientos rurales, que han crecido en este tiempo un 84%, hasta alcanzar la cifra de 23.078, un número inédito hasta este año.
MÁS EXTRANJEROS. Las conclusiones extraídas del instituto estadístico demuestran el elevado interés de las Rías Baixas fuera de España en el perfil de visitantes que no utilizan los hoteles. En julio del 2012 se alojaban en establecimientos rurales de la provincia 777 extranjeros. Este año lo hicieron 2.764.
Y de los 8.107 extranjeros que acampaban en las Rías Baixas en julio de hace cinco años hemos pasado a los 13.663 de este año.
La fórmula del alquiler de apartamentos tampoco es ajena a este fenómeno, ya que el propio INE anotó este julio 1.092 extranjeros pernoctando en este tipo de alojamientos, frente a los 543 que lo hicieron el mismo mes del 2012.
