Otros actos vandálicos sufridos por la Boa Vila

Aunque poco frecuentes, los episodios de vandalismo en Pontevedra han dejado daños en diversos monumentos de la ciudad

Como publicaba Diario de Pontevedra el año 2016, y de acuerdo con la encuesta realizada por el Instituto Galego de Estatística, Pontevedra es la ciudad gallega que menos problemas presenta por vandalismo y delincuencia. Al menos estas cuestiones no figuran entre las principales preocupaciones de la población, aunque eso no impide que los actos vandálicos existan y generen problemas a los pontevedreses.

Solo el 6,93% de las personas preguntadas por el IGE consideraron en 2016 que existen conflictos de vandalismo en el entorno de sus viviendas, una cifra muy baja si se compara con la registrada en otras ciudades: en Lugo el porcentaje asciende al 21,24%, en A Coruña al 21,12%, en Ferrol al 15,57%, en Ourense al 13,22%, en Vigo al 9,12% y en Santiago de Compostela al 7,91%. A pesar de estos datos son varios los episodios sucedidos en los últimos años en los que los gamberros la han tomado con algunas de las piezas escultóricas más emblemáticas de la Boa Vila.

Uno de los últimos ejemplos lo tuvimos este mismo año, cuando el Concello se vio obligado a reponer el bastón de la conocida estatua de Valle-Inclán, ubicada en la Praza de Méndez Núñez. No fue, no obstante, la primera vez que la figura del escritor arousano sufría desperfectos por culpa de los vándalos, pues son varias las ocasiones en las que apareció pintado o con daños en algunas partes de su anatomía.

Estado que presentaba la estatua de Valle-Inclán. RAFA FARIÑA

Otro de los ejemplos recientes fue el ocurrido sobre una de las figuras que ambientan la ciudad y enmarcadas en una iniciativa del pensador italiano Francesco Tonucci Frato, y que había tenido tenido un precedente el pasado 1 de mayo, cuando los promotores de la iniciativa tuvieron que arreglar los desperfectos que alguien había ocasionado en otra de las piezas del conjunto.

Una de las esculturas de Tonucci. DAVID FREIRE (ADP)

Otro de los casos más sonados tiene a la estatua de Cristóbal Colón, ubicada en la Alameda, como protagonista, o más concretamente a su mano izquierda. Y es que han sido innumerables las ocasiones en las que la extremidad del descubridor de América fue seccionada por algún vándalo. En todas las ocasiones las autoridades se vieron obligadas a fabricar una réplica para paliar la pérdida, pero algunas veces la prótesis se desprendía sin la ayuda de nadie, por lo que es difícil saber en qué momentos Colón sufrió el ataque de los vándalos y en cuales fue simplemente el desgaste o el fallo en su anterior reparación.

La estatua de Colón, tras perder su mano. RAFA FARIÑA (ADP)

Otro de los casos más recordados sucedió en 2010, cuando la figura del Loro Ravachol que adorna la Praza da Peregrina, sufrió desperfectos en una de sus alas a causa de un acto vandálico.

La estatua del Loro Ravachol, ubicada en la Praza da Peregrina, con un ala rota tras un acto vandálico

El conjunto escultórico que representa a los contertulios que visitaban el Café Moderno en la primera mitad del siglo XX, situado en la Praza de San Xosé, tampoco se ha escapado de las fechorías de los gamberros. Uno de los tertulianos fue arrancado de su base hasta acabar tirado en la plataforma en el año 2009, lo que obligó a reforzar todas las piezas para fijarlas con más fuerza y evitar que se repitiese el mismo episodio.

El conjunto escultórico de los músicos en la Praza de San Xosé, tras su reparación. BEATRIZ CÍSCAR (ADP)

Un caso más reciente, concretamente ocurrido en 2015, afectó al Fiel Contraste, situado en la calle Alhóndiga -próxima al edificio del Concello-, cuya emblemática báscula fue destrozada por algún gamberro, no siendo la primera vez que esta escultura recibía daños.

La estatua, tal como apareció este sábado por la mañana. C.G.

Las figuras de las gallinas cercanas al Mercado de Abastos también sufrieron daños en diversas ocasiones, si bien la mayoría de ellos se atribuyen al descuido de los conductores y no a un acto vandálico.

Estatua de las gallinas, frente a la Praza de Abastos. RAFA FARIÑA (ADP)

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