Los usuarios de la piscina de Marín demandan mejoras en la instalación

El Concello está realizando un estudio sobre las deficiencias que presenta el inmueble ► Serviocio termina en marzo su contrato de concesión ► El servicio saldrá de nuevo a concurso

Muchos de los usuarios de la piscina cubierta municipal de Marín denuncian el estado de unas instalaciones que son competencia del Concello. En primer lugar, la fachada muestra una imagen descuidada, con partes de la madera que recubre el edificio en malas condiciones. Sin embargo, las quejas de los marinenses se centran principalmente en el interior de la piscina municipal. Vestuarios con mobiliario viejo, humedades que provocan goteras o cambios de temperatura bruscos que afectan a la salud de las personas que diariamente acuden a las instalaciones a hacer deporte. Por otro lado, muchos de los usuarios creen que sería necesaria una ampliación, ya que consideran que el espacio actual de las salas es insuficiente.

La Concellería de Deportes encargó hace unas semanas un estudio al arquitecto municipal para elaborar un informe que refleje las deficiencias de las instalaciones de la piscina cubierta. En él, se valorarán los desperfectos y la forma y el tiempo de realizar las actuaciones pertinentes para enmendarlos.

El Concello encarga ahora este estudio porque el próximo 3 de marzo terminará el contrato de concesión con la empresa Serviocio, que cumplirá 12 años al frente de la gestión de las actividades en la piscina municipal marinense. Así, el Gobierno municipal sacará de nuevo a concurso el servicio de estas instalaciones.

Benito Fernández, usuario: "Habría que aprovechar los espacios inútiles que tiene la piscina, que no sirven para nada"

El concejal de Deportes, Antonio Traba, explicó que el estudio todavía se está elaborando, por lo que no puede aportar información sobre él. Sin embargo, sí señaló que las instalaciones tiene imperfecciones evidentes. Así, el edil señaló que por fuera hay zonas que son de madera "y que por la humedad están muy deterioradas", aseguró. Asimismo, Traba es consciente de los cambios de temperatura en las instalaciones, así como la humedad en el interior del edificio.

Las deficiencias de la piscina municipal no se centran únicamente en las instalaciones. La zona de aparcamiento es escasa, y los usuarios tienen que dejar su coche en las cunetas de la carretera. Aún así, este vial es insuficiente para dar cabida a todos los vehículos, sobre todo en horas punta, por lo que muchos marinenses optan por aparcar en un espacio reservado para el estacionamiento de los autobuses, con el consiguiente riesgo de que les impongan una multa.

De momento, el Concello tiene previsto acometer mejoras en los accesos a la piscina municipal. La inversión en estas actuaciones asciende a 142.404,96 euros, con cargo al Plan Concellos 2017 de la Deputación.

Antonio Traba, concejal: "Las instalaciones tienen zonas por fuera que son de madera y que por la humedad están muy deterioradas"

Las obras incluirán la construcción de una acera para itinerario peatonal adaptado, se eliminarán las barreras arquitectónicas, se modernizará el sistema de alumbrado público, se rehabilitará el pavimento de la calzada, se instalarán señales horizontales y verticales y se realizará un tratamiento vegetal de los espacios residuales.

REACCIONES. "Habría que aprovechar los espacios inútiles que tiene la piscina, que no sirven para nada", denunció el marinense Benito Fernández, que apuntó que también habría que mejorar el estado de los vestuarios y de las duchas. "En general, el edificio debería desmantelarse y hacerse de nuevo".

Lourdes Fernández, por su parte, comenta que "harían falta unas cortinas para tapar las ventanas, porque nos da el sol en la piscina". Asimismo, critica que en el pasillo entre el vaso y los vestuarios "hace mucho frío, yo ya le llamo el 'corredor de la muerte' ".

Mientras, Esteban Pérez explica que muchas de las taquillas de los vestuarios no funcionan.

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