Vecinos de Cea, en Ourense, se planteaban demandar ayudas a las administraciones tras los fuegos forestales que en la tarde de ayer llegaron a cercar sus casas, tras ir comprobando los daños causados en viñedos en una jornada "dramática".
Un día después de la oleada de incendios registrada en diversos puntos de la provincia, la parroquia de Pereda se levantaba hoy todavía con el miedo en el cuerpo, después de ver, de primera mano, cómo las llamas se acercaron peligrosamente a sus viviendas. Una situación que se ha repetido también en otros puntos de la ciudad, donde han tenido que ser desalojados varios vecinos por precaución.
"Fue una situación muy dramática. Parecía que el fuego iba a arrasar con todo", explicó a EFE Teresa Hermida, una vecina de Vigo que pasa el verano en esta parroquia de Pereda. Según relata, a medida que iba pasando la tarde, la gente estaba "más disgustada y llorando", al ver cómo el fuego iba arrasando el monte y gran parte de los viñedos, que tenían en propiedad, además de acercarse a sus viviendas.
Controlado el fuego, los vecinos se fueron acercando para contemplar las zonas afectadas y a estudiar los cuantiosos desperfectos de la zona, que continuaba este mediodía bajo una intensa humareda y con riesgo de reactivación.
De hecho, numerosos efectivos trataban de extinguir el incendio que ha dejado hasta ahora más de 60 hectáreas calcinadas, según el último parte remitido por la Consellería de Medio Rural. Con este panorama, los vecinos se preguntaban por la posibilidad de solicitar algún tipo de apoyo económico a las instituciones, en compensación por los daños sufridos en los viñedos.
Pasado lo peor, ahora los vecinos debaten sobre los posibles orígenes del fuego, que según apuntan fue probablemente provocado por una negligencia. Según explican, el fuego se inició "en un portón que estaban blindando, y del que saltaron chispas", tras lo cual empezó a arder todo. A pesar de la "dramática" situación, coinciden en la rápida actuación de los Bomberos, brigadistas y técnicos forestales, que "atacaron" pronto el fuego, consiguiendo evitar males mayores.
