Los yemeníes vuelven a protestar a Saná una semana después de la matanza

En Yemen, una semana después de que medio centenar de personas murieran al ser tiroteadas en una protesta junto a la Universidad de Saná, miles de ciudadanos volvieron a reunirse este viernes en el mismo lugar para exigir la renuncia del presidente, Ali Abdalá Saleh.

A pesar de verse debilitado por esa matanza, que ha llevado a altos cargos del Ejército a unirse a los manifestantes, Saleh se presentó en otra plaza de la capital yemení para llamar a sus seguidores a "resistir todos los desafíos". "Tenéis que garantizar la seguridad de Yemen y su estabilidad" para evitar "el caos y el derramamiento de sangre", manifestó el gobernante, en el poder desde 1990.

Yemen se encuentra bajo estado de emergencia desde la matanza del pasado viernes, el hecho más grave registrado en el país desde que estallaron las protestas políticas contra el régimen de Saleh, en enero pasado. Las autoridades han negado que estuvieran implicadas en la matanza, aunque Amnistía Internacional instó al Gobierno a impedir que sus fuerzas de seguridad recurran a armas letales.

"Después de la horrible matanza de docenas de manifestantes el viernes pasado, es muy inquietante que los dirigentes yemeníes hayan dado a las fuerzas de seguridad mayores poderes con la nueva ley de emergencia en lugar de frenarlas", indicó Amnistía Internacional en un comunicado.

Según la ONG fueron al menos 52 personas las que murieron en las manifestaciones del viernes pasado en la capital yemení como consecuencia de la acción combinada de francotiradores apostados en los tejados y las fuerzas de seguridad en la calle.

Jordania también protesta
En Jordania, unos treinta manifestantes resultaron con heridas leves por pedradas lanzadas por desconocidos durante una protesta pública convocada anoche en una plaza de la capital jordana, informaron varios testigos.

Las fuentes dijeron que los heridos fueron tratados en puestos médicos improvisados instalados en el mismo lugar, la plaza Gamal Abdel Naser, donde centenares de manifestantes han instalado tiendas para mantener una vigilia en su protesta política.

Comentarios