El grupo Luar na Lubre impregnó de música gallega la antigua fortaleza de la Chellah en Rabat, un acogedor recinto en el que introdujeron en Marruecos las tradiciones y leyendas que transmiten a través de sus canciones.
Con su concierto, el primero en el país magrebí, presentaron tanto temas de su último trabajo, "Camiños da fin da terra", como los clásicos "O son do Ar" o "Chove en Santiago", canciones que han contribuido a hacer de ellos una de las bandas gallegas de música folk de mayor repercusión internacional.
Supuso probablemente una primera aproximación a la cultura gallega para los marroquíes y extranjeros que llenaron el auditorio, por lo que se cumplió el objetivo expresado antes de la actuación por uno de los fundadores del grupo, Bieito Romero.
"Hay una riqueza impresionante en Galicia y desde la música pretendemos darla a conocer. Lo que hacemos con nuestros trabajos y con la posibilidad que tenemos de tocar en el exterior es proyectar nuestra cultura y nuestras historias y contar nuestras leyendas".
En estos 22 años de carrera han ejercido de improvisados embajadores de esas tradiciones y con su último álbum vuelven precisamente a las raíces musicales de lo que hacían en sus comienzos, reencontrándose a sí mismos con el regreso a la esencia de la banda.
"Es el décimo disco, y el décimo, como el quinto o el decimoquinto, siempre tiene un aquél de apertura o de cierre de algo. Creo que de aquí en adelante se abre una nueva etapa, que ya veremos cuál es", afirmó Romero, envuelto en una incertidumbre que lo único que parece tener claro es la continuación de la gira hasta finales de año.
Luar na Lubre lleva aires gallegos a una antigua fortaleza de Rabat
