Lucha contrarreloj en Filipinas

(FOTO: EFE/ Francis R. Malasig)


Los equipos de emergencia y rescate filipinos trabajan contrarreloj para ayudar a las víctimas afectadas por el paso del tifón Haiyan en las regiones centrales de Filipinas y se afanan en las tareas de búsqueda de posibles supervivientes cuando se cumple hoy el cuarto días de la catástrofe.

De hecho, la situación la hace todavía más límite la tormenta tropical Zoraida, que tocó tierra esta mañana en la región de Davao Oriental, en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, con vientos máximos de 55 kilómetros por hora, según informó el servicio meteorológico del país asiático.

La tormenta se mueve hacia el noroeste a unos 30 kilómetros por hora y se espera que llegue la mañana del miércoles a la ciudad de Iloilo, en la isla de Panay, por donde hace cuatro días pasó el tifón Haiyan.

Naciones Unidas afirmó hoy "que espera lo peor" y estimó el número de víctimas mortales en "más de 10.000 personas". "A medida que tenemos más acceso (a otras zonas) encontramos más y más gente muerta por el tifón", declaró John Ging, miembro del departamento humanitario de Naciones Unidas, en la sede del organismo.

Además de Taclobán, la capital de la isla de Leyte, donde se estiman que solo en la ciudad hay unos 10.000 muertos, por la región hay infinidad de poblados pequeños totalmente incomunicados a los que la ayuda humanitaria aún no hay llegado.

Los equipos de limpieza se afanan por retirar los amasijos de cables, árboles caídos y toneladas de escombros de las carreteras para que lleguen los camiones que distribuyen comida, agua potable y tiendas de campaña como refugio provisional.




(FOTO: EFE/Jay Rommel Labra)


HISTERIA ENTRE LOS SUPERVIVIENTES

Precisamente, la escasez de bienes de necesidad primaria ha creado un clima de histeria entre los supervivientes que hambrientos y sin nada que beber deambulan por las carreteras de la región. "Nosotros trabajamos todo lo que haga falta, pero si nos quedamos sin agua poco podemos hacer", exclama a Efe Ferdinand Briones, ingeniero jefe del departamento de Infraestructuras, cuyo equipo trabaja 22 horas para llevar, dentro de los límites, la normalidad a la zona.

El portavoz de Defensa Civil, Reynaldo Balido, declaró que el restablecimiento del orden en Tacloban y otras áreas es una de las "principales prioridades", mientras la Policía Nacional y el Ejército ha enviado a la zona efectivos de refuerzo para asegurar la paz y el orden en la región.

Por su parte, las agencias humanitarias de la ONU pidieron hoy 301 millones de dólares para poder responder durante seis meses a la emergencia en Filipinas por el tifón Haiyan.

Así lo avanzó hoy en Ginebra el portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke; quien señaló que con ese dinero se espera prestar ayuda a 11,3 millones de personas víctimas del tifón.

Mientras las cifras extraoficiales y los reportes de campo hablan de decenas de miles de víctimas mortales en la isla de Leyte, donde se haya Tacloban, el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres prosigue con el lento recuento oficial de fallecidos.

Haiyan se encuentra hoy debilitado como tormenta tropical en las provincias del sur de China.

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