Luita Verde alega contra el PXOM de Bueu y pide que se elabore uno nuevo

Los ecologistas advierten de una posible sobreurbanización de los núcleos rurales. c.m.
photo_camera Los ecologistas advierten de una posible sobreurbanización de los núcleos rurales. c.m.

BUEU. El Colectivo Ecoloxista Luita Verde presentó alegaciones al nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Bueu solicitando la redacción de un nuevo planeamiento urbanístico que reduzca el número de viviendas previstas de nueva construcción y una filosofía más proteccionista con el medio natural.

La agrupación pide un plan que apueste por el transporte colectivo, el ahorro y la autogestión hídrica y energética, la consecución de servicios adaptados al nivel demográfico «real», el reciclaje de los residuos y una explotación de los recursos primarios de forma eficiente y responsable.

El colectivo alega que el PXOM no está proyectado para el municipio sino para dar servicio « como suburbio a la región urbana Vigo-Pontevedra» y dice que está planificado como nudo secundario del sistema urbano costero del área urbana de Pontevedra.

Cuestiona que se proyecte la creación de «3.192 nuevas viviendas a desarrollarse entre los años 2015 y 2031 mientras que el crecimiento vegetativo de población residente viene siendo negativo desde 1991, con un decrecimiento del 0,06% anual de media».

Los ecologistas sostienen que se está proyectando «el doble de edificabilidad de lo que se preveía en diciembre de 2010, en la fase de avance del documento, y estas cifras no se corresponden con el incremento del parque de viviendas construido desde el año 1991 y el 2008, en que hubo un descenso demográfico. Además, no se han cuantificado las viviendas vacías y desocupadas y la previsión de pasar de los 12.368 habitantes de 2010 a 14.058 residentes en 2031 no deja de ser otra especulación», matizan.

Luita Verde considera, además, que la planificación de construir 1.029 viviendas en los núcleos rurales «supondría su saturación y su práctica desaparición como rural», además de acarrear un «grave impacto paisajístico y ambiental. «Sería una forma más de urbanización dispersa del territorio y la suma de espacios urbanizables en los suelos urbano consolidado, no consolidado, urbanizable delimitado y urbanizable diferible, donde la capacidad del modelo urbano propuesto por el Plan asciende a 2.163 viviendas, conformaría una urbanización continuada desde Beluso a Cela, modificando totalmente la fisonomía y los asentamientos tradicionales del municipio».

Río Bispo

En sus alegaciones, la agrupación ecologista también apunta que el nuevo Plan contemple como suelo urbanizable «la parte final del río Bispo y su correspondiente área de ribera, entre las zonas de O Valado y A Graña hasta la Avenida de Montero Ríos» en la zona de protección del corredor ecológico grafiada en el Plan de Ordenación do Litoral de Galicia y en el Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación en Zonas Costeiras de Bueu. Creen que esto ampliaría «el riesgo de inundación en el centro de la villa, más teniendo en cuenta la subida global del nivel del mar en los océanos que se prevé por el cambio climático».

Por otra parte, los ecologistas añaden que los 280.000 metros cuadrados de zonas verdes proyectadas para todo el municipio «no son reales sino que se trata de una cifra inflada, al incluirse algunas que son suelo rústico de especial protección de aguas, de Costas, forestal y paisajístico o incluso del espacio natural protegido del LIC de Cabo Udra».

Al mismo tiempo, sostienen que el área que se recoge como sistema general portuario del puerto pesquero del centro de la villa «invade la zona natural correspondiente a la playa de Pescadoira, para lo cual ya alegamos que se debería rechazar el proyecto de ampliación del puerto para usos náutico-deportivos y solicitar a Portos la desafección del arenal».

Sobre la previsible ampliación del parque empresarial de Castiñeiras, indican que la proyección industrial debería realizarse en función de la ocupación total de los polígonos existentes y adaptarse a la demanda real «apostando por áreas municipales más pequeñas, con una ocupación total de parcelas y fuera de espacios naturales y protegidos».

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