La República Checa está de luto tras el trágico accidente aéreo ocurrido el miércoles en la ciudad rusa de Yaroslavl, en la que murió casi todo el equipo de hockey del Lokomotiv Yaroroslavl en el que jugaban tres miembros de la selección checa.
La Plaza Vieja de Praga, donde suele acudir la selección nacional de hockey a festejar los títulos, fue escenario de una emotiva despedida de los jugadores Karel Rachunek, Jan Marek a Josef Vasícek, que fallecieron en el trágico accidente. "Algunos hinchas no ocultaban sus lágrimas, otros rezaban y se oían aplausos encendidos" en torno a un acto de piedad con cientos de velas y dos palos de hockey, describe el diario Pravo la espontánea reacción habida anoche en el centro de Praga.
Entre los asistentes había quien vestía la camiseta tricolor del equipo nacional de la República Checa y de Eslovaquia, ya que en el accidente también perdió la vida el legendario atacante eslovaco Pavol Demitra.
En el estadio de invierno de Zlin, donde emprendió su trayectoria deportiva Rachunek, una vela recuerda al deportista fallecido, y el club ha cancelado algunos actos institucionales en duelo por su fallecimiento. También varios equipos de la competición local han acordado también suspender sus partidos. "No puedo imaginarme que no veré más a los muchachos", dijo al diario Mlada Fronta Dnes el exentrenador nacional Vladimir Ruzicka, que lideró el equipo a la victoria del Campeonato del Mundo el año pasado.
"Nunca esperas que pueda ocurrir", fue la reacción del legendario portero de la selección Dominik Hasek, en declaraciones al diario Hospodarske Noviny. Hasek, que jugó varios años en la liga rusa de hockey, comentó el ambiente de inseguridad que rodeaba aquellos vuelos en aviones rusos. "Nunca estaban bien del todo, sobre todo en invierno. No quisiera que esto pareciera una difamación, pero... A veces había problemas, y se hablaba de ello entre los jugadores, pero nunca esperas que ocurra algo realmente", apostilló.
Cuarenta y tres personas murieron ayer al estrellarse un avión de pasajeros ruso Yak-42, a unos 200 kilómetros al norte de Moscú, accidente al que sobrevivieron dos de los ocupantes de la aeronave, ambos heridos de suma gravedad.
