Madrid y Barcelona alzan sus voces en las calles

Cientos de miles de personas se sumaron hoy en España a las marchas convocadas en unas ochenta localidades del país por el movimiento mundial de "indignados", que en un ambiente festivo pero reivindicativo exigieron que los poderes establecidos actúen en beneficio de todos y no de unos pocos.

Bajo el lema "Unidos por un cambio global", los ciudadanos salieron a las calles convocados por varios colectivos, entre ellos el movimiento 15M -llamado así por el 15 de mayo, fecha en la que comenzaron las protestas ciudadanas en España- para protestar contra los políticos, los mercados financieros, la banca, los recortes sociales o la precariedad en el empleo.

El objetivo de las marchas en España es también reactivar las movilizaciones iniciadas esta primavera y que llevaron a cientos de personas a acampar durante casi un mes en la Puerta del Sol, en pleno centro de Madrid.

La protesta más importante fue la que tuvo lugar en Madrid, donde miles de ciudadanos recorrieron el kilómetro que separa la plaza de Cibeles y la emblemática Puerta del Sol, a donde los "indignados" regresaron cinco meses después de su primera protesta.

La marcha, que no contó con el permiso de las autoridades, comenzó con una pitada y una 'cacerolada' frente a la puerta principal del Banco de España.

Los "indignados" gritaron "culpables, culpables" al pasar por el Banco de España y sucursales bancarias, y "ni un recorte más" cuando estaban en la calle de Alcalá a la altura de la Consejería de Educación y del Ministerio del ramo.

Ni el Gobierno, ni el Ayuntamiento de Madrid ni los organizadores dieron cifras sobre el número de manifestantes, que abarrotaron la Puerta del Sol y una parte de las calles aledañas.

Procedentes de los cuatro puntos cardinales de la región de Madrid y con pancartas en las que se podía leer 'Pisos, no nichos', 'Tu botín, mi crisis', 'Que paguen la crisis los culpables', 'Europa de todos sí, euros para pocos no' o 'Europa de gentes, no de mercaderes', la manifestación transcurrió en un ambiente festivo y sin incidentes relevantes.

En Barcelona unos 60.000 "indignados", según fuentes del Ayuntamiento y de los Mossos d'Esquadra (Policía regional de Cataluña), y unas 250.000, según la organización, participaron en la manifestación que partió de la Plaza Catalunya.

La pancarta que abrió la manifestación era "De la indignación a la acción. Nuestras vidas o sus beneficios" y se pudieron oír consignas en contra de las élites políticas y económicas y los mercados financieros junto a protestas de carácter local, como los recortes en sanidad y educación en la región.

En la marcha, que se desarrolló igualmente de forma lúdica y sin incidentes de importancia, se entonaron cánticos contra la clase política, los mercados financieros y la banca.

Prácticamente todas las capitales de provincia españolas celebraron manifestaciones, a las que asistieron también miles de personas.

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