Manjares de setas silvestres

Menú preparado por los alumnos
photo_camera Menú preparado por los alumnos

Cerca de cuarenta alumnos de los ciclos medios de Cociña e Gastronomía y Servizos en Restauración del CIFP Carlos Oroza de Pontevedra mostraron ayer sus dotes como maestros de los fogones con una exhibición de platos realizados con setas gallegas silvestres.

Empanada de tubiformis y zamburiñas, croquetas de queso San Simón y Portobello, ensalada de rúcula con escabeche de níscalo y mejillones, chipirones rellenos de shitaki a la plancha y cazuela de habas, trompetas y almejas son algunos de los platos que cocinaron los jóvenes. Además, elaboraron postres como pastelitos choux, natillas, leche frita, tartaletas de cantarelus, mantecadas y bombones que quitarían el sentido a más de uno.

PREPARACIÓN

Uno de los profesores y coordinadores de la actividad, Daniel Pulzoni, afirmó que los chavales hicieron una salida a los montes de las parroquias de Salcedo, Tomeza y Campañó para aprender a buscar y a distinguir las setas comestibles de las venenosas. “Hoxe en día está en auxe a elaboración de cociña a partir de cogomelos e a xente tamén está polo labor de probar os manxares”, afirmó Carlos Rodríguez, profesor del ciclo medio de Servizos en Restauración. Este docente añadió que “as zarrotas, o níscalo e os boletus son os exemplares que máis abundan nos nosos montes”.

El equipo directivo del instituto Carlos Oroza organizó esta actividad por primera vez en el curso 2002-2003 y no ha vuelto a celebrarla hasta ahora porque, según Daniel Pulzoni, «custa organizalo, pero decidimos retomalo polo seu valor formativo». Alumnos como David pusieron todo su empeño en la cocina porque para él preparar las setas “é interesante porque me encanta comelas”.

Los profesores les propusieron las recetas y los alumnos añadieron los ingredientes de la ilusión y la creatividad. Iván Acuña dijo mientras preparaba setas a la riojana con patatas y salmón con boletus en salsa verde que los platos “no son muy difíciles de hacer”. El estudiante de Cociña e Gastronomía Manuel Rey elaboró y rellenó una empanada de setas con mucho cuidado. Mientras, alumnos como Andrea Parra se esmeraron en decorar y cuidar las presentaciones de los platos y la exposición de hongos con hojas secas y otras plantas representativas del otoño.

El resultado es una exquisita cocina que nada tiene que envidiar a la del mismísimo Ferrán Adriá. El tiempo de elaboración de los platos osciló entre los 15 minutos y las dos horas, pero el resultado valió la pena. Y los futuros chefs del instituto pontevedrés Carlos Oroza lo saben.

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