VILAGARCÍA. Que una partida de mejillón, en cuyas guías figura que su origen es Galicia, hubiese sido detectada antes de que llegase al consumidor es una prueba más de que los controles establecidos por la Consellería do Medio Rural e do Mar son efectivos y sirven para garantizar la salubridad del producto.
Esta conclusión fue expuesta ayer por la conselleira, Rosa Quintana, momentos antes de leer una ponencia en la XXXI Semana de Estudios del Mar, que se está celebrando en el salón de actos del Centro Nacional de Formación Marítima de Bamio (Vilagarcía).
Cumplido el objetivo de evitar que fuese consumido, Quintana subrayó que su Consellería abrirá un expediente informativo para buscar el origen del molusco y exigir las responsabilidades a quien actuó al margen de la ley, incurriendo en un presunto delito contra la salud pública.
Inspección
Al mismo tiempo, la conselleira hizo un llamamiento al sector. «O feito de que haxa un irresponsable no medio pode botar abaixo a boa imaxe dun sector profesional», advirtió. «Nós seguiremos actuando por medio dos organismos de inspección, tanto desde a Consellería de Sanidade como desde a de Medio Rural e do Mar, para evitar que pasen estas cousas», expuso.
Respecto a la evolución de la toxina lipofílica, cuya presencia está provocando una marea roja que mantiene prácticamente cerrados todos los polígonos mejilloneros y varias zonas de marisqueo, Quintana se mostró optimista. «Parace ser que a toxina, aínda que sexa lentamente, empeza a evolucionar de forma positiva», dijo, y las analíticas que realizan los técnicos del Instituto de Control do Medio Mariño de Vilaxoán están detectando los primeros negativos, que deberán confirmarse en unos nuevos exámenes para permitir la reapertura.
La conselleira participó en la XXXI Semana de Estudios del Mar con un relatorio sobre la reforma de la Política Común de Pesca y su repercusión en Galicia. Durante su intervención, Quintana repasó las iniciativas promovidas por la Xunta y subrayó el valor del trabajo realizado para flexibilizar el texto inicial del documento.
Quintana dijo que la Xunta consiguió la implantación de la eliminación de los descartes en la pesca de manera gradual y progresiva a partir de 2015, y que los planes plurianuales de gestión se basarán en datos científicos más precisos para garantizar una pesca sostenible.
En relación a las cuotas se mantiene «o mal chamado principio de estabilidade relativa, que a Xunta denunciará coa finalidade de eliminalo, se se mantén tal e como está formulado na nova Política Común de Pesca, xa que resulta prexudicial para a frota galega», afirmó la conselleira.
Rosa Quintana precisó que el documento refleja la importancia social y económica del marisqueo y del trabajo que realizan las redeiras.
«Parece ser que, aínda que sexa lentamente, as analíticas din que a toxina empeza a evolucionar de forma positiva», afirmó
