Mar debate con las cofradías y con Pescanova la ubicación de la batea depuradora

La Xunta valorará nuevas localizaciones para instalar la batea depuradora del molusco procedente de 'zonas C'. Según anunció la tarde del lunes la conselleira de Mar, Rosa Quintana, “se va a escuchar la opinión de las confrarías para ver qué soluciones proponen ellas'' al tiempo que recordaba que se tiene estudiado el litoral gallego y  “hay otras ubicaciones” posibles.

Antes de reunirse con representantes de los pósitos gallegos, la titular de Mar ha incidido en que el objetivo de la Xunta es "buscar soluciones para mejorar la gestión de los bancos marisqueros" y lograr, al mismo tiempo, que "se incrementen los puestos de trabajo". “Pensamos situarla en Xove como una posibilidad de incrementar la producción pesquera para las cofradías de la Mariña Lucense, pero parece que a estas no le gusta mucho esta idea”, declaró Quintana minutos antes de iniciar una reunión con los responsables de los pósitos en la que se trató el futuro del plan autonómico para depurar el molusco contaminado procedente de las 'zonas C'.

Las dudas presentadas por las cofradías de A Mariña desencadenaron la constitución de una mesa de trabajo en la que la titular de Mar se comprometió a buscar un proyecto que “sean productivos para todo el sector” y que “no beneficie a unos y perjudique a otros”. Mañana será la multinacional pesquera Pescanova quien se reúna con Mar, tras mostrar su rechazo a la instalación de la batea depuradora al contar con la mayor planta de acuicultura de Galicia para la producción de rodaballo en la zona.

CALIDAD DEL MOLUSCO
Frente a las reticencias de una parte del sector, Quintana garantizó esta tarde “la calidad” del marisco gallego sometido a este proceso. Según explicó la conselleira, se trata de una descontaminación de coliformes fecales en bivalvos, lo que no supondría un daño para la salud pública puesto que “son los coliformes que tenemos todos en nuestro intestino", aclaró.

Asimismo, la conselleira desmintió los datos hechos públicos por la portavoz de Pesca del grupo parlamentario Socialista, Marisol Soneira, quien afirmó que el 40% de la almeja fina que se trasladó desde Valdoviño (A Coruña) hasta el norte de Lugo murió en los cinco primeros días. En ese sentido, Quintana señaló que “los informes de los técnicos de la consellería muestran que la mortalidad ronda un 10%”. Y desmintió además que existan “bateas tóxicas” y aseguró que “el marisco gallego goza de calidad tanto organoléptica como sanitaria”. Al respecto, la conselleira do Mar explicó que “se esta aplicando un proceso de depuración natural en aguas limpas” ya que la UE “no respondió a la moratoria para llevar a cabo esta actividad en las depuradoras industriales”.

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