Margallo apuesta por el ''consenso'' para no cometer ''errores'' como la retirada de las tropas de Irak

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha ofrecido hoy a los partidos llevar a cabo una política exterior "de consenso, estable y previsible" que evite cometer "errores del pasado", entre los que ha citado la retirada unilateral de las tropas de Irak en 2004.

García-Margallo ha hecho esta oferta durante su primera comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para informar de sus planes al frente del departamento.

El ministro ha querido aprovechar su estreno parlamentario para abrir una nueva etapa, a la que todos los grupos políticos, comenzando con el PSOE, han respondido con disposición a hacer de la acción exterior una materia de acuerdos.

En opinión de García-Margallo, de que esta unidad dependerá el que España sea considerado un socio "fiable" ante sus aliados.

Con este fin, ha pedido no reeditar decisiones unilaterales como la retirada unilateral de las tropas de Irak, que fue la primera decisión que adoptó José Luis Rodríguez Zapatero al llegar al poder en 2004.

En opinión del ministro, aquella decisión de Zapatero abrió una "profunda brecha con los aliados", debilitando la posición de España en el concierto internacional.

"La moraleja de esta historia es clara: cuando hemos trabajado juntos, hemos hecho las cosas bien. Cuando hemos roto el consenso, nuestra posición en el exterior ha sido mucho más débil", ha concluido.

"De lo que se trata es de no repetir los errores del pasado", ha zanjado García-Margallo.

Después de hacer hincapié en su disposición al consenso, la portavoz del PSOE, Elena Valenciano, ha dejado claro que la "mayor ruptura" con los aliados no fue irse Irak, sino apoyar la guerra.

"Tuvimos que recomponer muchos platos rotos. Si vamos a contar la historia, vamos a completar el cuento", ha reivindicado Valenciano.

Durante más de cuatro horas, García-Margallo ha desgranado los principales planes que tiene en mente, comenzando con Gibraltar.

Un día después de que el primer ministro británico, David Cameron, dejara clara ante el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, su negativa a negociar sobre la soberanía de la colonia sin el consentimiento de los gibraltareños, García-Margallo ha reclamado reanudar este diálogo bilateral "cuanto antes".

"Las cosas tienen que cambiar", ha aseverado el ministro, quien también ha advertido de que el Foro de Diálogo tripartito creado en 2004 quedará en suspenso si no se incorporan a él un cuarto actor: las autoridades de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.

Valenciano ha temido que el empeño del ministro con Gibraltar aboque a esta cuestión a "un callejón sin salida".

García-Margallo ha citado a Iberoamérica, la UE y el Mediterráneo como las tres prioridades para España, si bien ha destacado también la importancia de fortalecer la relación con Estados Unidos.

"Si tenemos a EE UU y Europa como aliados fuertes, el resto de los problemas tendrá una solución más sencilla", ha opinado.

Ha confirmado que el despliegue de medios en la base de Rota (Cádiz) para instalar el escudo antimisiles se hará en dos fases a partir de finales de 2013.

Sobre Cuba, ha ofrecido al régimen castrista suavizar el marco de relación que la UE mantiene con este país si da pasos hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos.

García-Margallo también ha precisado su postura sobre el conflicto del Sáhara Occidental y su compromiso con una solución política "justa, duradera y mutuamente aceptable" entre Marruecos y el Frente Polisario que prevea el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, de acuerdo con las resoluciones de la ONU.

Dejando entrever que el Gobierno del PP mantendrá una postura más neutral que la que mantuvo el de Zapatero, el ministro ha asegurado: "No vamos a decir una cosa en Rabat y otra cosa en Argel, porque al final eso es la peor medicina para intentar ser socios de unos y de otros".

García-Margallo ha anunciado que las medidas de austeridad puestas en marcha por su departamento obligarán probablemente al cierre de algunas embajadas.

Al mismo tiempo, ha abogado por dotar de más recursos a las oficinas comerciales y a que las Comunidades Autónomas aprovechen más las embajadas.

A pesar de discrepar en algunos asuntos, la portavoz socialista ha asegurado que su partido hará una "oposición más útil" que la que hizo el PP.

"No les vamos a pagar con la misma moneda. El revanchismo no cabe en nuestra manera de ver ni la vida ni la política", ha subrayado.

El portavoz del PP, José María Beneyto, le ha respondido recordando el daño que representó para España la etapa de Zapatero, con los "desaires" a EE UU, las "connivencias con regímenes autoritarios latinoamericanos" o iniciativas como la Alianza de Civilizaciones.

En su debut en un debate de política exterior, Amaiur, por boca de su diputado Jon Iñarritu, ha defendido el derecho de los gibraltareños a decidir su futuro y ha reclamado a España el reconocimiento como estados de Kosovo y la República Árabe del Sahara.

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