Marín despide a Laureano Mayán

Traslado de los restos fúnebres del fallecido al Templo Nuevo, donde se celebró el funeral. gonzalo garcía
photo_camera Traslado de los restos fúnebres del fallecido al Templo Nuevo, donde se celebró el funeral. gonzalo garcía

MARÍN. Familiares y amigos, autoridades y miembros de distintos colectivos de la villa marinense dieron ayer su último adiós al fallecido Laureano Mayán Taboada, en un funeral de ‘corpore in sepulto’ que se celebró en su recuerdo en el Templo Nuevo.

Los restos fúnebres fueron trasladados desde la sala número cuatro del Tanatorio de Marín hacia la iglesia sobre el mediodía y, una vez rematado el funeral, los oficios prosiguieron con los pasos necesarios para la incineración del cuerpo.

Un amplio desfile de personas se acercó a la capilla ardiente mientras los restos fueron velados para dar el pésame a la viuda y demás familiares del conocido historiador marinense, y ayer el gran afecto que los vecinos de la localidad tenían a Mayán se hizo presente también en su despedida en el Templo.

A sus 71 años de edad, Mayán marchó dejando un amplio legado al municipio marinense gracias a la publicación de una decena de libros sobre la historia local, en cuya redacción se volcó con afán y devoción. Para sus investigaciones recopilaba centenares de fotografías y se esmeraba con la curiosidad de un niño a la hora de documentarse. Entre sus títulos figuran las publicaciones ‘El Campo de fútbol. Breve historia de su nacimiento’, ‘Marín en el tiempo’, ‘Marinense de ayer y hoy en la memoria’, ‘Marín e imágenes. La villa y la Escuela Naval’, ‘Marinenses de ayer y hoy. Semblanzas’, ‘Marinenses de ayer y hoy. Vivencias’ y su última obra, ‘Marín en el recuerdo. La Villa y el Puerto’, que presentó con gran entusiasmo este último verano.

Otros muchos de sus trabajos literarios se dedicaron a la Illa de Ons y su patrimonio cultural. De ese aprecio nació la asociación Pineiróns, colectivo dedicado a estudiar la historia de la isla y divulgar material etnográfico sobre la misma. Mayán fue presidente de esta agrupación durante varios años y su aportación a la misma fue destacable. El actual dirigente del colectivo, Celestino Pardellas, recordaba estos días su figura y lamentaba su fallecimiento, anunciando que la asociación le dedicará un homenaje póstumo nombrándole presidente de honor en diciembre.

Nacido en Noia, Mayán se trasladó a Marín con solo un año de vida y, desde entonces, hizo suya esta tierra. Administrativo de profesión, sus inquietudes lo llevaron mucho más allá. Además de su afición por la literatura, también ejerció como colaborador en diversos medios de comunicación, particularmente en Diario de Pontevedra, para el que realizó múltiples reportajes sobre las iglesias y los símbolos de la villa. Además, entre otras de sus múltiples pasiones, se encontraba su devoción por la Escuela Naval y el buque Juan Sebastián Elcano. Nunca faltaba tampoco a la entrega de despachos a los nuevos oficiales de la Armada cada 16 de julio, lo cual le llevó en una ocasión incluso a conocer en persona al Príncipe Felipe. También era conocido por su faceta como deportista.

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