Habrá Marea de cara a las generales y a las autonómicas. Lo asegura el candidato de Compostela Aberta a la alcaldía de Santiago, Martiño Noriega, consciente de que es un reto. "Las candidaturas de unidad popular son un lugar de encuentro de gente que viene de formaciones de la izquierda partidaria y de gente que viene de los movimientos sociales y que demostraron un potencial terrible, yo soy de los que piensa que no sólo es posible sino que es necesario que eso tenga una traducción a otros ámbitos, y no sólo los partidos pueden ser los promotores, ahí tiene que haber motor ciudadano, y tenemos que tener cuidado para mantener ese equilibrio que es importante", aseguró.
En declaraciones a la Cadena SER, Noriega se muestra convencido de que emergerán nuevos liderazgos de aquí a las elecciones a la presidencia de la Xunta. "Yo muchas veces digo que nadie conocía a Xulio Ferreiro hace dos años, y dentro de dos días va a ser el alcalde de A Coruña, vivimos nuevos tiempos, y eso va a hacer emerger nuevos escenarios y nuevos actores". Él se descarta: "Yo creo que el mandato que tenemos en Santiago es de suficiente entidad para que yo esté absolutamente volcado en este proceso como alcalde de la capital de Galicia".
En su apuesta por impulsar una Marea Galega, cree que el BNG se acabará sumando al movimiento de unidad popular para cambiar las cosas. "El BNG tiene mucho que aportar a este proceso, mientras entienda que es un capital que pone a un espacio mestizo para el país, el tiempo dirá si se consigue con la incorporación del BNG a esa gran mesa de unidad popular para cambiar las cosas, yo creo que sí", aseguró en su entrevista con Aida Pena.
Consciente del caudal de ilusión que han generado en la sociedad, él pone la mano en el fuego por todo su equipo en Compostela Aberta. "Sí que pongo la mano en el fuego por todos mis compañeros, porque una de las razones de ser estas plataformas de unidad popular es la reacción a la corrupción de un régimen caduco como el de 1978, hay códigos éticos de conducta que marcan este espacio de confluencia que es Compostela Aberta", declaró.
La primera medida que tomará como nuevo alcalde de Santiago será racionalizar los salarios en la administración, empezando por el suyo. No cobrará más de 36.000 euros netos al año, lejos de los 70.000 brutos que percibe en la actualidad Agustín Hernández como alcalde de la capital de Galicia. "Según el código ético de Compostela Aberta el techo de mi salario va a estar en 36.000 euros netos, ahora el alcalde de Santiago cobra 70.000 euros brutos".
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, lleva días repitiendo que la llegada de las mareas a las ciudades gallegas provocará inestabilidad. Noriega cree que ya pasó el tiempo de la "política del miedo" y advierte: "El señor Feijoo debe empezar a asumir que acabó con el capital de credibilidad que tenía delante de la ciudadanía gallega, y que si sigue diciendo cosas como esas, va a acabar con el capital de credibilidad que le quedaba, andar permanentemente instalado en el discurso del medio forma parte del pasado y demostró en estas elecciones que es algo del pasado, la gente ya no se cree estos cuentos".
Y ante las críticas de falta de experiencia en la gestión, Noriega responde así: "Eso tiene pros y contras porque también da frescura y porque mi propia experiencia me dice que la frescura y las ganas de hacer cosas termina por ser positivo, porque es un impulso que derriba muros y abre ventanas, nadie estudió en la escuela ni en la universidad para estar en una administración, es positivo que gente vinculada a la sociedad civil y prestigiosa en sus profesiones den un paso adelante y participen en la gobernanza de las instituciones".
