La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a una mujer a una pena de multa de tres meses, a razón de siete euros diarios, tras considerar acreditado que cometió un robo por el método del hurto amoroso, después de arrebatar del cuello de su víctima, que estaba siendo sujetada por una cómplice, un collar. Previamente habían captado la atención de su presa preguntándole por la ubicación de un centro médico.
La pena, a la que se añaden una indemnización de 170 euros para la mujer que fue objeto del robo y la cantidad que se determine en la fase de ejecución de la sentencia respecto al valor de los objetos hurtados, se corresponde con la que contempla el Código Penal vigente para un delito leve de hurto. El juez, pues, no tomó en consideración la violencia empleada por la ahora penada para la comisión de los hechos, lo que elevaría la condena de forma considerable.
El hurto amoroso, que se produjo en Vilagarcía el 17 de marzo de 2016, tuvo lugar en las inmediaciones de una parada de autobús. La ahora condenada se acercó a la víctima en compañía de una mujer (ambas se bajaron de un vehículo) y, con la excusa de preguntar por el centro médico, una la agarró del cuello mientras la otra, de un fuerte tirón, le arrancaba la gargantilla, antes de salir huyendo.
La víctima sufrió pequeñas rozaduras en el cuello.
La Policía Nacional advierte a todos los ciudadanos de que extremen las precauciones ante la presencia de personas que se dedican a esta clase de robos. En la mayor parte de los casos viajan en coche y son al menos dos mujeres.
