Más de un centenar de efectivos, entre Policía Local, Protección Civil y voluntarios, velaron este lunes por la salida de la tercera etapa de la Vuelta a España, que salió desde Vigo poco antes de las 13.00 horas.
Según ha informado el alcalde, Abel Caballero, en declaraciones a los medios poco antes de la salida del pelotón, el Concello puso a disposición de la organización a 57 agentes de la Policía Local, 28 miembros de Protección Civil y 36 voluntarios, a los que se sumaron efectivos del servicio de limpieza, hasta llegar a más de 130 personas.
Asimismo, en las labores de control y seguridad han participado 18 coches y 35 motos del 092, que han colaborado en labores de supervisión del tráfico en más de un centenar de puntos de la ciudad.
La Vuelta salió de la zona portuaria, a la altura del Real Club Naútico y, tras recorrer varias calles del centro se dirigió hacia la Plaza de América, para continuar en sentido descendente por Gran Vía, Pizarro, Travesía de Vigo y Ángel de Lema y Marina. Tras entrar en el término municipal de Redondela por Chapela, los ciclistas tomaron la AP-9 en dirección al Puente de Rande, que tuvo que ser cortado al tráfico durante el paso de los corredores, y a la comarca de O Morrazo.
Polémica
El evento contó con la presencia de numerosas autoridades, encabezadas por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y por el presidente de la Deputación, Rafael Louzán, que dieron la salida al pelotón. El alcalde de la ciudad, sin embargo, no participó directamente en el corte de la cinta a pesar de encontrarse en la salida.
Según fuentes municipales, Caballero fue invitado por la organización a colocarse con el resto de autoridades en la salida de la etapa. Sin embargo, por indicación del propio Louzán (según la versión de estas fuentes), no se le permitió participar en el protocolo y optó por apartarse.
Sin embargo, un portavoz de la Deputación de Pontevedra ha precisado que el alcalde estaba invitado a participar en la salida de la tercera etapa, aunque no en el corte de la cinta ya que, como establece el protocolo, ese acto debe ser protagonizado por el patrocinador principal (la diputación), el director de la Vuelta, y la autoridad correspondiente del lugar de la salida, en este caso, el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, ya que la salida fue en terreno portuario.
Las mismas fuentes han lamentado que el alcalde no quisiera situarse con el resto de autoridades, y han atribuido su negativa al hecho de que no fuera a tener el protagonismo que deseaba. Asimismo, han destacado que, hasta hoy, no había habido "ningún problema con nadie" en los actos protocolarios de la Vuelta en Galicia, al tiempo que han confirmado que el regidor también declinó participar en la inauguración de un monolito en los jardines del Puerto.
