Lo advirtieron el pasado mes de mayo y lo han llevado ya a la práctica. Masa Crítica ha iniciado su campaña de control a conductores que no respetan a los ciclistas que circulan por la carretera. El colectivo ha realizado las primeras grabaciones de vehículos que ponen en riesgo la seguridad de las personas que usan la bicicleta como medio de transporte. Aunque el objetivo inicial es que los registros se utilicen como prueba en demandas contra conductores negligentes, lo cierto es que la asociación no ha trasladado ningún caso a Tráfico. "A nosa intención non é saír de caza; por iso, de momento, non presentamos ningunha denuncia", señala Manolo Torres, uno de los portavoces de la agrupación.
Torres reconoce que se han llevado a cabo algunas grabaciones, pero en principio no se han tenido en cuenta. "Pillamos a algún que nos meteu o morro e nos pitou. Pero o certo é que nos está a sorprender o comportamento da maioría dos condutores, que se ben non respectan ó cen por cen a distancia mínima de 1,5 metros si reducen a súa velocidade cando pasan ó carón dun ciclista. Tampouco é cuestión de saír co metro e medir a distancia exacta", explica.
Las zonas más conflictivas se sitúan en la carretera vieja de Marín y en la PO-308, que une Pontevedra con Sanxenxo
Además de la separación mínima entre el coche y el ciclista, Masa Crítica estará muy pendiente de otras cuestiones como las conductas agresivas al volante o que no se respeten las prioridades de paso en las intersecciones, así como otras infracciones de riesgo para la integridad física de las personas que circulan en bici.
Las zonas más conflictivas y de mayor riesgo que han controlado los responsables del colectivo se encuentran en la carretera vieja de Marín, "onde pasan moitos camións", y en la PO-308, el vial que une Pontevedra con los municipios de Poio y Sanxenxo.
Las carreteras de acceso a otros pueblos de O Morrazo, la PO-531 hasta Vilagarcía y el vial que llega a Cotobade completan las zonas supervisadas por Masa Crítica.
La iniciativa planteada por el colectivo pontevedrés no es una novedad en Galicia. De hecho, un vecino de Ourense, integrante de una fundación en pro del deporte, denunció este año y en solo dos mañanas a 49 conductores por no guardar la distancia lateral de 1,5 metros que establece el código de circulación en una carretera situada en la citada provincia. La infracción, catalogada como grave, acarrea multas de 200 euros.
La campaña de Masa Crítica se enmarca en la batalla pública que mantiene con la Dirección General de Tráfico y el Ministerio de Fomento, a los que solicita la reducción de la velocidad de 80 a 50 kilómetros por hora para evitar riesgos para los ciclistas que viajan de Marín a Pontevedra, y viceversa.
La reivindicación de Masa Crítica es compartida por el Concello, que además de la construcción de una senda peatonal en la "mal chamada" autovía a Marín reclama un carril específico para ciclistas.
