''Me sentí perdido cuando supe que tenía cáncer, pero tomé la decisión de luchar''

Acude a su despacho de la Alcaldía de Meaño a primera hora de la mañana. El cáncer de cerebro y pulmón contra el que está luchando Jorge Domínguez Rosal, a sus 51 años, le obliga a hacer algunas excepciones cuando tiene que acudir al médico. Cuenta que el Día Mundial contra el Cáncer su suegra le dijo que el 50% de los afectados se salva. Él le preguntó qué le ocurre al otro 50%. «Jorge, eres o demo», le dijo ella. Conserva intactos el sentido del humor y las ganas de trabajar y se presentará a la reelección.

Está haciendo su vida diaria, un día se encuentra mal, acude al médico de cabecera. ¿Cómo lo descubrió?

Un fin de semana, a principios del mes de noviembre, noté unos dolores de cabeza muy fuertes. Me pareció que algo raro sucedía. El lunes fui al Centro de Saúde, me mandaron hacer un TAC en Pontevedra, me dijeron lo que tenía, me hicieron otras pruebas y ya quedé ingresado allí.

Sucede en algunas ocasiones que el diagnóstico tarda y la inquietud ante lo desconocido hace sufrir. En su caso, fue inmediato. ¿Cómo vivió los primeros momentos? ¿Llegó a preguntarse por qué a mí?

Estuve una semana así como medio perdido, porque cuando te dicen eso no sabes reaccionar, pero después tomé la decisión de hacerle frente desde donde puedo, con la ayuda de los médicos, y hasta aquí llegamos.

¿No había sentido nada antes?

Posiblemente tuviese algún aviso antes que no llegué a detectar. El lunes, después de que me dijeran que hiciese el TAC, fui al Hospital Provincial al acabar la jornada laboral. Me dijeron que tenía un cáncer y estuve ingresado cuatro días allí. Hablé con los médicos y empezamos a luchar. Durante la primera semana no sabía hacia dónde tenía que remar, ni si tenía que remar siquiera. Lo primero que piensas es que la jodiste. Somos seres sociales y es un problema de la familia también. Mi familia ya tira un poco a mayor, en casa vivo con mi mujer y mi madre y mi hermana lo hacen en Pontevedra. Es imprescindible que te sientas muy arropado por ella. Los compañeros de Corporación y los trabajadores del Concello son una maravilla. Se lo dije y hubo un cambio de actitud muy positivo. Se volcaron, como queriendo hacer lo que hacía yo.

A los que estamos del otro lado nos falta naturalidad para dirigirnos a quien está luchando contra un cáncer.

Tienes que explicarle a la gente que lo que de verdad te ayuda es que te traten con normalidad. Yo tengo una discusión permanente con mi madre, que todos los fines de semana me pregunta cómo estoy como lo haría cualquier madre en esta situación, y es cuando me siento enfermo. Yo vengo todos los días al trabajo. Lo que cambió es que tengo que ir al médico.

¿Cree que puede ayudar en la curación visualizar la enfermedad y el efecto que provocan los tratamientos en el organismo?

Tengo una confianza total en los médicos, casi podría decir que tengo fe en ellos, por lo tanto, todo lo que me digan lo sigo. Al principio surgió la famosa duda de ir a una clínica privada, pero si me encierran durante un mes para hacer las pruebas, me moriría. Confío plenamente en el sistema, casi todos los médicos que trabajan en la privada lo hacen en la sanidad pública. Confío plenamente, por eso no pedí una segunda prueba.

¿Lo sometieron a una operación?

En el cerebro, pero no le llamaría operación. Fue con láser, después de 15 días en sesiones de radioterapia. Me hicieron radiocirugía. El informe dice que no afectó a ningún punto vital y está limpio en más de un 90%. La próxima revisión debo hacerla en seis meses. Con la quimoterapia para el pulmón acabé hace unos días. Tengo que hace una resonancia magnética y otras pruebas para comprobar cómo está la situación por medio de un contraste. Dependiendo del resultado, decidirán si deben operarme.

¿Se pasa mal con las sesiones de quimioterapia?

Yo lo estoy pasando fatal, lo que pasa es que le pongo voluntad. Hay días en los que no me apetece levantarme de la cama. Te debilita, aunque yo nunca sentí náuseas ni otros efectos secundarios.

¿Se aprecia mejor la belleza de la vida diaria y se ven las cosas desde otra perspectiva cuando se encuentra ante una situación así?

La perspectiva de las cosas es totalmente distinta. De hecho, ahora no le doy importancia a cosas que antes las tenían. Se ve distinta la vida. Hablar de un cáncer era hablar de una posibilidad elevada de sufrirlo, y cuando te dicen que lo tienes tú, lo ves todo distinto. En el futuro, el cáncer se verá como la diabetes, una enfermedad que va contigo pero la controlas y no acaba contigo, pero de momento...

Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y el PP parte como claro favorito para ganar y revalidar la mayoría absoluta en el Concello de Meaño. ¿Cómo se plantea el futuro?

Tengo que dedicarme a cuidarme, porque estoy pendiente de una operación, el postoperatorio y, creo, un tratamiento médico de varios meses. La Mancomunidade do Salnés, el Grupo de Desenvolvemento Rural y otros cargos derivados de mi presidencia, como la representación en el Pacto Territorial polo Emprego y la presidencia del Consorcio Comarcal de Bombeiros, los voy a dejar porque creo que ya toca. Espero que el relevo se produzca después de las elecciones.

¿Se verá obligado a coger una baja pronto?

No. Como mucho será durante cuatro o cinco días, después de la operación, y si me operan. Entonces, delegaría en la teniente de alcalde. De hecho, durante los días en los que permanecí internado la normalidad fue absoluta en el Concello y no fue necesario que cogiese una baja.

Comentarios