El fundador de la organización Mensajeros de la Paz, el sacerdote español Ángel García, afirmó que aunque Haití "está roto, está olvidado", "hay esperanza y la situación va mejorando".
"La prueba de que está olvidado", según dijo García, está en "cuántos presidentes" asisten a la investidura de Martelly, que juró el cargo en Puerto Príncipe, y en "la categoría de las autoridades".
García, que se refería a la escasa presencia de jefes de Estado en la investidura, recordó que tras el devastador terremoto de 2010 "todos los presidentes, las esposas de los presidentes", acudieron a Haití para manifestar apoyo".
"Pero más de un año después de la catástrofe sigue habiendo un millón de personas en la calle, durmiendo sin colchones, sigue habiendo los mismos campamentos y esto, a uno, le duele mucho".
En su opinión, con el nuevo gobierno "parece que va a haber una estabilidad, pero hay que seguir diciendo a la gente que no se olvide de Haití".
Sobre las posibilidades de que se produzcan avances en la reconstrucción del país con el próximo gobierno, el fundador de Mensajeros de la Paz consideró que "hay que creer en los políticos, porque un país sin políticos con responsabilidad no es posible que funcione".
"Yo estoy esperanzado. Va a haber posibilidades de que otros países crean en un gobierno más estable", agregó, y subrayó que en un encuentro privado que mantuvo con el nuevo mandatario "se le notaba que tenía mucha ilusión de hacer cosas" por el país.
