José Antonio Monago ha convocado en la tarde de este viernes a los extremeños, en su toma de posesión como presidente de la Junta, a acompañar al "gobierno del cambio" para construir una nueva Extremadura y hacer de ésta la legislatura del empleo, de la regeneración política y de las personas.
Lo ha hecho arropado por el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en representación del Gobierno central, así como Pilar Rojo, en representación de las instituciones de las instituciones de Galicia
"Sé que las expectativas sobre la acción del nuevo Gobierno son muy altas, pero el peso de la responsabilidad no me da miedo, me ilusiona", ha afirmado el nuevo presidente en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, donde se han dado cita más de un millar de personas, así como representantes de la sociedad civil, militar, judicial y religiosa.
Tras la lectura del real decreto de nombramiento, Monago ha jurado el cargo y ha dado paso a su predecesor, el socialista Guillermo Fernández Vara, quien ha parafraseado al estadista inglés Benjamin Disraeli al afirmar que "los gobiernos siempre necesitan oposiciones también potentes" y manifestar que "a eso es a lo que nos tenemos que entregar cada uno".
Acto seguido, el ya presidente ha tomado la palabra para aclarar que "no soy un barón rojo, ni un verso suelto. Soy, en todo caso, un verso extremeño y un barón extremeño".
Ha señalado que con la llegada del PP al Gobierno de Extremadura, por primera vez en la democracia, se demuestra que "todo es posible" y que el "sueño extremeño" también.
Tras recordar cómo comenzó en el PP a los 19 años pegando carteles, ha afirmado que hoy, con 45, se presenta como un presidente que está detrás "de un gobierno que quiere ser de renovación, el presidente que quiere ser del cambio, el presidente del mejor gobierno y del gobierno de los mejores".
Ha convocado a todos los extremeños a un proyecto "de renovación" y a acompañar al gobierno "del cambio", cuyas señas de identidad serán las ideas, más que las ideologías, "las personas más que los partidos", y que actuará desde el "realismo" y con el empleo como prioridad.
Ha vuelto a lanzar el mensaje de unidad al que ha venido apelando en los últimos tiempos, al afirmar que Extremadura se puede construir desde el gobierno "y desde la oposición" y ha animado a construir, entre todos, "una nueva Extremadura".
A su juicio, los próximos cuatro años serán vitales y decisivos para las próximas décadas y en ellos habrá que trabajar "muy duro", pues "no es momento de políticas tímidas ni acomplejadas".
Con unas palabras en recuerdo de su madre -"sé que ella, que ya no está aquí, esperaba este momento, el momento en el que un hijo cumple sus sueños", ha dicho- Monago ha cerrado su discurso entre aplausos y la mirada de sus dos hijos, de corta edad, para dar paso a la interpretación del Himno de Extremadura.
