Montoro calma a las CC AA ante un encuentro decisivo pero asegura que las intervenciones se harán ''sin pestañear''

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se ha volcado hoy en quitar presión sobre la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que mañana examinará los planes de ajuste que las comunidades autónomas deberán cumplir para lograr el objetivo de déficit del 1,5 % para este año.

Una reunión decisiva que, según el ministro Cristóbal Montoro, reforzará el papel de las autonomías y servirá para disipar dudas sobre las cuentas autonómicas, algo que preocupa en Bruselas. El ministro les ha pedido que acudan sin recelos, pensando que se trata de un consejo estabilizador y no restrictivo.

Montoro ha aprovechado un acto en Madrid para insistir en que el consejo de mañana es una "formidable" oportunidad para "clarificar dónde está España y hacia dónde puede y debe llegar". Pese a todo, no ha ocultado que el Ejecutivo aplicará la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que posibilita la intervención de las cuentas de una comunidad, "sin pestañear y con todo rigor" en caso de incumplimiento, porque es lo que manda la Constitución.

Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, se expresaba también en términos conciliadores, y afirmaba que los planes de ajuste "en general, son satisfactorios". Su análisis por los técnicos de Hacienda sigue en marcha y no concluirá hasta que mañana a las cuatro de la tarde comience la reunión del CPFF.

El recién estrenado Gobierno de Andalucía, que ayer anunciaba un recorte de 2.500 millones de euros para 2012, decía hoy, por boca de su consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, que cumplirán con el objetivo de déficit del 1,5 %, si bien reprochaba al Gobierno central "la incertidumbre que ha creado sobre las cuentas andaluzas".

La Generalitat de Cataluña,
que anunciaba también ayer nuevos ajustes, la tercera oleada, espera obtener entre hoy y mañana por la mañana el visto bueno de Hacienda a sus ajustes. El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que mañana estará en Madrid, aseguraba que los contactos con Hacienda seguían hoy, lo que interpretaba como una señal optimista.

Uno de los teóricos puntos de fricción con Hacienda es cómo figuran en el plan los 211 millones de euros que Cataluña reclama al Estado en cumplimiento de la liquidación de 2009 de la disposición adicional tercera del Estatut, unos ingresos que el Gobierno central ya ha dicho que no pagará y que no figuran en los Presupuestos Generales del Estado para este año.

Especialmente confiado se mostraba el conseller de Hacienda y Administración Pública de la Comunidad Valenciana, José Manuel Vela, seguro de que su plan será aprobado, por lo que su comunidad no será intervenida. Alberto Fabra, el presidente valenciano, afronta el Consejo de Política Fiscal y Financiera con "muchísima tranquilidad", porque se han hecho "los deberes".

En Murcia
también están tranquilos. Así se encargaba de decirlo su consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, que calificó su plan de reequilibrio de "serio y firme en sus principios y contenidos", con medidas "duras y difíciles" con las que hacer frente a una situación excepcional. La Comunidad de Murcia presenta un déficit del 4,33 % y su deuda al cierre de 2011 representaba el 10,1 % su PIB.

El Govern de Baleares
acudirá a Madrid con la esperanza de que la reunión sirva para que las comunidades busquen salidas conjuntas, señalaba en declaraciones a EFE su consejero económico, de Promoción Empresarial y Empleo, Josep Ignasi Aguiló. "El control de las cuentas públicas nos parece absolutamente esencial", insistía.

La víspera del Consejo, el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, apostaba por la austeridad, la contención del gasto público y la máxima eficiencia en la gestión como elementos claves para garantizar el futuro y generar crecimiento. Su homóloga de Castilla y León, Pilar del Olmo, se mostraba convencida de que el Gobierno de Juan Vicente Herrera cumplirá el objetivo de reducción de déficit hasta dejarlo en el 1,5 % del PIB, como exige Hacienda a todas las comunidades.

Madrid afronta la reunión sabiendo que es la única comunidad que, por el momento, cumple con el objetivo de déficit público, apuntándose un 1,13 %. De cerca le siguen Galicia (1,61 %) y Canarias (1,78 %). En el lado contrario, en 2011 cerraron sus cuentas Castilla-La Mancha (7,30%), Extremadura (4,59 %) y Murcia (4,33 %) con los déficit más elevados.

El consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, restó importancia a la cita, ya que el plan que presentó Euskadi ya obtuvo el visto bueno del Gobierno, dado que el País Vasco resuelve estas cuestiones de manera bilateral con el Estado, dada su condición foral.

Lo mismo ocurre con Navarra. El portavoz de su Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, afirmaba que la Comunidad Foral "está al día" en los "planes de reequilibrio" financiero exigidos por el Gobierno central a las autonomías.

El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, está convencido de que su ajuste será aprobado, porque su región "marca una diferencia" respecto a las demás. El de Cantabria, Ignacio Diego, también está convencido de que su comunidad pasará el examen. "Se ha trabajado intensamente y con toda la seriedad" para hacer frente a una situación heredada "extremadamente grave", dijo.

El consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, viajará a Madrid con un plan de ajuste de 800 millones de euros, que recortará del presupuesto que aprobó en diciembre para 2012, que ascendía a 6.736. De esos 800 millones, 250 se obtendrán con una subida de impuestos.

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