El órdago de Mouriño: pide a Vigo que le venda Balaídos para seguir

El presidente del Celta, en una esperada rueda de prensa de 90 minutos, asegura que los inversores chinos todavía no le han hecho una oferta económica
Mouriño y Caballero, en un acto en Balaídos
photo_camera Mouriño y Caballero, en un acto en Balaídos

La esperada rueda de prensa de Carlos Mouriño para hablar sobre la posible venta del Celta a un grupo de inversión chino no defraudó. Y aunque se esperaba que el presidente celeste anunciase esa operación, la realidad fue bien distinta.

Mouriño lanzó un órdago al Concello de Vigo, al que le pidió que le venda el estadio de Balaídos como condición para que él siga al frente. En una larguísima rueda de prensa, de hora y media de duración, el mandatario pidió "compromiso" a los políticos. "Si se puede dar la compra de Balaídos, bien. Si no, tan amigos, pero yo no continúo", indicó.

Mouriño reconoció la visita de emisarios chinos el pasado 3 de octubre a Vigo, dijo que comieron en su casa pero negó que la operación esté cerrada. Según explicó, aún deben mandar una propuesta económica, ya que están estudiando el proyecto tras conocer las instalaciones del club.

Además, el presidente del Celta cargó duramente contra la popular Elena Muñoz, líder de la oposición en Vigo, quien había pedido que el club no jugase en Balaídos si era vendido a los inversores chinos. Mouriño le recordó la situación en la que se encontraba la institución cuando él se puso al frente, ahogado por las deudas pese a ser de capital gallego. 

Además, Mouriño pintó un futuro bastante negro para el club y dijo que sin motivación, y dada su edad, este podría ser el momento de dejarlo. Sin embargo dejó la puerta abierta a dejar el Celta en manos de uno de sus hijos, aunque matizó que no se lo dejaría a sus nietos porque considera "endeble" el futuro a largo plazo. E insistió, en un mensaje para el Concello de su "amigo" Abel Caballero y en referencia a la venta de Balaídos: "Yo no puedo continuar solo".

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