Muerte y vejez

"Corría el año 1961 cuando Pepe Velo, al frente de 24 guerrilleros, asaltó el Santa María, lo rebautizó como Santa Liberdade y puso rumbo a Guinea Ecuatorial"
Pepe Velo
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YA COMENTA Ramón Vilar en el Cuestionario Proust de Ramón Nicolás que le gustaría haber sido delantero del Deportivo, escritor de viajes, cantante de baladas italianas, maestro relojero o inspector de homicidios. También dice que parte de la mejor poesía gallega de la última década está en cedés y bandcamps. El optimismo y el humor del escritor cercedense se translucen en la respuesta a la última pregunta. ¿El lema de su vida? "Dálle que libras —son un tipo moi apreciado polos chapistas—".


Martes
En agosto fuimos a la playa y perdimos un billete de cincuenta euros en el leiraparking.


Jueves
La gente se mosquea cuando, en una entrevista a un artista, lee un titular de carácter, digamos, político. "¿No le preguntaron por la película?", critican en las redes sociales, que vienen a ser como una taberna con barra libre, sin antes haberse pasado por el texto. Primero, se titula en función del medio. Segundo, yo qué sé.


Sábado
Gallopín es un ciclista que les hace mucha gracia a los gallegos y a las avispas velutinas.


Martes
Hace dos meses ha muerto viviente George A. Romero.


Jueves
La gente se mosquea cuando el titular de una entrevista no le mola, pero jamás se pasaría por ella con un titular plano. Aquí perdemos todos, menos Mark Zuckerberg.


Domingo
Me escribe Paco Macías para que le envíe el reportaje completo sobre Pepe Velo porque está actualizando la web del centenario de maestro republicano que secuestró un transatlántico para tumbar el franquismo. Una locura épica: Velo, dirigente del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (Dril) en el exilio, fue el ideólogo de un plan para sublevar las colonias africanas, propagar la revolución a la Península Ibérica y socavar las dictaduras de España y Portugal. Corría el año 1961 cuando, al frente de 24 guerrilleros, asaltó el Santa María, lo rebautizó como Santa Liberdade y puso rumbo a Guinea Ecuatorial.

Lo que no cuento en el texto, publicado en tres entregas, fue quién iba en persecución del celanovés. Mientras el dictador portugués Salazar ordenaba a cuatro buques de guerra que hundiesen el barco si lograban dar con él, Franco tomaba la decisión de enviar al Canarias para darle caza. Uno de los mandos del crucero pesado era el capitán de corbeta —hoy retirado— Sabino Collazo: mi tío. Él me facilitó la hoja de servicios y me relató las escalas del buque de guerra, cuyo objetivo era abordar el transatlántico tras interceptarlo en su ruta hasta Canarias o hasta Santa Isabel de Fernando Poo. Sabino, ya nonagenario, apenas recuerda aquella persecución porque la cabeza, con los años, a veces va achicando las memorias. Mi padre también pudo haber estado a bordo: apenas cuatro meses más tarde, embarcaría en el buque insignia de la Marina española para hacer la mili. Aquella travesía daría para muchas anécdotas que, años después, amenizarían mi infancia.

Por lo demás, el Santa María, con mil pasajeros y tripulantes a bordo, nunca llegó a Guinea Ecuatorial. El Potemkin portugués, tras convertirse durante doce días en una República Ibérica en alta mar, terminó atracando en el puerto brasileño de Recife sin materializar la utopía de Velo, Galvao y Sotomayor. En esto, como en el fútbol, uno es de Velo, es de Galvao o es de Sotomayor, porque no se puede ser de Messi y Ronaldo a un tiempo.


Martes
Llevo 24 años en Madrid y nunca me he bañado en ninguna piscina de esta ciudad.


Viernes
¿Por qué en los obituarios escriben "ha muerto" cuando el protagonista del mismo no puede morirse otra vez? Morreu o conto.


Domingo
Visto en El declive del imperio americano, escrita y dirigida por Denys Arcand, sobre cuatro profesores universitarios de Montreal que se reúnen en una casa de campo. Cuando Pierre (Pierre Curzi) está a solas en su habitación con su novia, Danielle (Geneviève Rioux), ésta comienza un diálogo:

—Me hubiese gustado tener un hijo tuyo. Como recuerdo. Más adelante.

—Hay que tener una buena opinión de uno mismo para procrear, y ese no es mi caso. No soy optimista.

—Seguro que serías un buen padre.

—Los intelectuales raramente son buenos padres. Mira los hijos de Diane y los de Rémy: un desastre. Además, soy un egoísta. Que me rompan los oídos con heavy metal cuando tengo ganas de leer...

—Vas a envejecer solo.

—No serían los niños los que cambiarían eso. Cuando se cansaran, me mandarían a un asilo y les resultaría pesadísimo venir a verme el día de Navidad.

—Te amo.

—Y yo a ti.

Casi veinte años después de rodarse El declive del imperio americano, se estrenó la segunda parte, Las invasiones bárbaras, que se llevó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2003. Idénticos protagonistas y mismo director, quien también fue candidato al mejor guion original.


Martes
Me gustaría entrevistar a Lluís Llach y no preguntarle nada sobre Cataluña.


Jueves
Si desconocéis lo que es la acidez de estómago, no sabéis lo que os perdéis.


Sábado
Cuando creíamos que teníamos todas las Yahoo Respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.

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