El barco ‘Ciudad de Cartagena’, con base en el puerto cartagenero de Santa Lucía, con tres tripulantes de Marín (el patrón, Ricardo Santiago; el jefe de nevera y el segundo mecánico), abonó ayer una multa de 28.000 euros después de ser inmovilizado por un presunto delito de pesca ilegal.
El trabajo diplomático fue de vital importancia para obtener esta resolución, ya que la sanción podría haber alcanzado los 250.000 euros, con una fianza de 58.000 e incluso la incautación de los 4.000 kilos de camarón que llevaba el buque en sus bodegas. Las autoridades maltesas inmovilizaron el pesquero anteayer al sorprenderlo a 22 millas al sureste de la isla y le atribuyeron tres infracciones: llevar aparejos fuera, pescar y meterse en aguas territoriales. En la mañana de ayer la multa prevista era más elevada y se imponía la incautación de la carga, que tendría un valor superior a los 120.000 euros.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Cartagena, Antonio Hernández (primo del propietario del barco), explicó que “según los mapas que nos facilitó el Gobierno, el barco estaría menos de media milla dentro de las aguas maltesas”. Además, matizó que “no fue un acto de piratería ni de pesca ilegal, sino que el patrón desconocía el cambio de la normativa que amplió de 12 a 25 millas las aguas de Malta, mientras se mantienen en el resto de los países europeos”.
En la misma línea, recalcó que “le pesquero venía de faenar unas 100 millas de Malta y se dirigía a repostar combustible y recoger víveres en Sicilia. Como iban con tiempo de sobra aprovecharon para realizar un lance, pero sin intención de realizar una pesca ilegal. Más que una infracción fue un caso de desconocimiento”. Hernández explicó que “las autoridades se volcaron con nosotros y la diplomacia funcionó muy bien. A ello se añade el trabajo del abogado de la empresa ‘Ricardo Fuentes e Hijos’ que ha estado en todo momento a disposición del buque para buscar soluciones, algo que queremos agradecer”.
También señaló que “de los 4.000 kilos de camarón, sólo unos 20 habrían sido capturados en Malta, por lo que no hubiera sido justo que se incautase la carga”. Añadió que “ahora se dirigirán a Sicilia para repostar y posteriormente volverán al caladero para seguir faenando hasta el día 10 o 12 de diciembre y volver a puerto para descargar y vender el marisco para Navidad”.
El patrón mayor insistió en que “están realizando una campaña muy buena después de casi dos meses de faena, por lo que no tiene sentido apuntar hacia un acto de pesca ilegal premeditado, sino que se debió a un desconocimiento, algo que parece que ha pesado sobre la decisión final, al igual que el argumento de que este barco nunca faenó en Malta antes.
