La música rompe la armonía en Forcarei

La decisión del Gobierno de Forcarei de disolver la escuela de música municipal para no incurrir -según la alcaldesa, Belén Cachafeiro- en irregularidades, ha destapado la caja de los truenos entre el Concello y alumnos, padres, profesores y directivos de la Asociación Banda de Gaitas de Forcarei, una de las dos -junto a Flor do Toxo- que, en principio, asumirán ahora directamente la docencia y la gestión de las clases. La música es el motivo de la ruptura de la armonía que, desde hace diez años, existía entre los miembros de la banda y el Concello.

El asunto caldeó el Pleno de este jueves, en el que la oposición acusó a la regidora de "lavar as mans" -en palabras de la portavoz del PSOE, Ana Doval-. En octubre de 2006, el Pleno acordó que el Concello realizase la gestión directa de la escuela, pero la regidora insiste en que, en la práctica, no ha sido así, puesto que ni siquiera existe reglamento ni una ordenanza para ello, de ahí que el Gobierno aprobase este jueves su disolución, eso sí, con los votos en contra de los socialistas y del grupo mixto -BNG y Foro Forcarei-. "Estabamos funcionando de maneira irregular", insiste Cachafeiro, postura que niega en rotundo la oposición. "Eu vin a vostede como tesoureira certificando pagos" para la escuela, le espetó Doval. "Oxalá as dúas asociacións sigan funcionando ben, pero as formas e o fondo disto non me gustan. Debería facer un regulamento e unha ordenanza municipal e un convenio cunha asociación para que leve a escola, como se está facendo no 80% dos concellos de Galicia", añadió.

La edil de Foro Forcarei, María Abilleira, hizo alusión a la reunión convocada días atrás por la alcaldesa con los alumnos de la banda para informarles de la supresión. En ella, la concejala, "como miembro de la banda y alumna de la escuela" -aclara-, le preguntó por qué no regularizó la situación en 2013, cuando un cambio de la ley permitía formalizar estos centros. "Su respuesta fue que ella tenía en su poder un papel que demostraba que un exconcejal del PP, y excompañero de Corporación, había cometido una estafa en 2006 porque firmaba como director, certificando que la escuela municipal de música contaba con cinco profesores", detalla Abilleira.

DENUNCIA. Las presuntas acusaciones públicas de Cachafeiro tendrán consecuencias. El concejal aludido tiene previsto presentar una demanda contra la alcaldesa por calumnias, según desveló Abilleira. "¡Estou moi afeita!", dijo Cachafeiro restándole importancia. "No entiendo cómo, conocedora de esa supuesta estafa, solicitó en 2012 una subvención a la Xunta para escuelas de música municipales públicas en la que ella firmaba como alcaldesa, acreditando que la escuela contaba con seis profesores, aparte de aportar otros datos que ahora dice que no conoce el Concello, como el número de alumnos" y en la que "el conserje del colegio de Soutelo aparece como conserje de la escuela de música", explica la edila del Grupo Mixto.

Por el momento, la Banda de Gaitas ha suspendido sus clases "ata que todo isto se aclare", dice uno de los miembros de su junta directiva, que estudiará cómo organizarse. No oculta su "sorpresa", pues recuerda que tanto la escuela como la banda fueron una idea "que partiu do Concello", siendo alcalde el finado David Raposeiras. El PSOE expresó en el Pleno su temor a que los alumnos -tanto de Flor do Toxo como de la banda de gaitas- tengan que pagar dos veces: la cuota de socios y la matrícula de las clases.