Vecinos de Barro y Cotobade manifiestan su preocupación por la seguridad vial en la N-550 y la N-541

Vecinos de Barro creen que el cruce hacia el tanatorio es problemático porque no hay carril de espera. rutE ANDRE
photo_camera Vecinos de Barro creen que el cruce hacia el tanatorio es problemático porque no hay carril de espera. rutE ANDRE

La curva en la que está situado el cruce hacia Campo Lameiro, en la N-541 a su paso por San Xurxo de Sacos, enlaza dos pequeños núcleos de viviendas. Cuando se le pregunta a los vecinos por ella, la identifican al momento como «a curva de aí arriba, na que hai os accidentes», pues a lo largo de este año, entre los meses de enero y mayo, se registraron en este vial de Cotobade cinco accidentes, el último de carácter grave.

José García indica que «en canto chove un pouco, a pintura esvara e os coches derrapan». Este vecino del municipio cree que el motivo de los siniestros está en la pintura, aunque José Antonio Magariños y José Manuel Fraga distan de su opinión y no dudan a la hora de afirmar que la causa reside en el asfalto de la carretera, «que non agarra os coches».

José Manuel Fraga sabe de lo que habla. Durante muchos años fue camionero y cuando pasa con el coche por esta curva nota cómo pierde el control del vehículo, al igual que en la curva del cruce del lugar de A Atalaia. José Antonio Magariños también sabe de carreteras, conoce las de Francia, las de Alemania, las de aquí. Puede comparar. Este vecino explica que «na comarca temos boas estradas, pero coa crise están moi mal coidadas».

A principios de esta semana, el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, que demandó a Fomento medidas para solucionar esta problemática, anunció que el Ministerio se ocupará de la mejora de este punto acondicionando la carretera con una capa de ‘slurry’, un material con el que se prevé dotar al firme de una mayor adherencia.

San Antoniño

En el núcleo de San Antoniño, en el concello de Barro, la seguridad vial también está en el punto de mira. Concretamente, una de las preocupaciones es la acumulación de coches que se produce en la N-550 cuando los conductores quieren dirigirse hacia el tanatorio de la zona, puesto que, al no existir un carril de espera, los vehículos permanecen en la nacional.

Loli Martiñán explica que «está claro que no es un buen sitio para estar parado, porque el que quiere meterse hacia el tanatorio tiene que esperar en la general y está a expensas de que si alguien viene más rápido de lo normal, le pueda dar por detrás, pero no sé si esta situación es visible o no para los demás vecinos». Esta vecina de Barro comenta que «toda medida que beneficie a los ciudadanos para mí será bienvenida» y cree que la seguridad vial en el núcleo de San Antoniño mejoró mucho gracias a la colocación del semáforo y de la señalización, aunque comenta que «aún queda quien no respeta las señales de 50».

En este sentido, al igual que en opinión de José Manuel Pereira y Victoria Martiñán, Loli apunta que «si el radar estuviera en el centro del pueblo, seguro que cogería a más de uno circulando a una velocidad superior a la delimitada».

Recientemente, el BNG local convocó una concentración en el cruce, después de haber recogido 400 firmas de los vecinos del municipio para exigir una solución a las administraciones competentes y «rematar co perigo que supón cruzar a N-550 neste punto e que non teñamos que padecer máis accidentes de tráfico», apuntaron.

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