Durante las últimas semanas los dardos no han cesado de volar en las tertulias socialistas. "Que si el problema eres tú, que si no me has sido fiel, que si hay demasiadas fricciones". Lo cierto es que la pasión y la intensidad de estas Primarias nunca antes se habían vivido en el partido del puño y la rosa. Pero, a pesar de todo, los referentes de los tres aspirantes a secretario general consideran que tras la tempestad vendrá la calma, que después del domingo no se hablará de vencedores ni de vencidos, que no habrá vendetas ni renuncias en masa y que el PSOE volverá a ser el partido unido que todos los socialistas desean para convertirse, ahora sí, en una alternativa "real y creíble" al PP.
Un mensaje políticamente correcto que, no obstante, suena más a utópico que a realidad, a tenor de las sensibilidades -claramente encontradas- que se perciben en la militancia local. "Es que se han dado unas circunstancias excepcionales que han multiplicado la tensión propia de estos procesos", explica José Manuel Valcárcel, valedor en Pontevedra de Patxi López, uno de los tres candidatos.
Tino Fernández (defensor de Pedro Sánchez) y José Manuel Valcárcel (partidario de Susana Díaz) comparten esa percepción de exacerbada rivalidad. "Pero al día siguiente todos volveremos a ser tan amigos como antes, no creo que vaya a haber factura alguna", pronostica el secretario local. "La cordialidad siempre debe ir por delante", subraya el exconcejal.
Sin embargo, todos reconocen que algunos militantes han tensionado la cuerda hasta el punto de anunciar su renuncia si no gana su candidato, caso de la ourensana Rocío de Frutos. "Tenemos que rebajar la adrenalina y dejar a un lado los histrionismos", sugiere Valcárcel, quien, al igual que Fernández y Puentes, no aprecia en Pontevedra un caldo de cultivo que invite a pensar en una desbandada masiva, porque "aquí hace falta todo el mundo". Y lo de crear un partido alternativo, como amenazan los más enérgicos, "ya ni lo contemplamos".
En la víspera de las Primarias más viscerales de la historia del Partido Socialista, los baluartes locales de los tres candidatos confían en que el proceso sea conciliador y en que a partir del lunes "todo vuelva a ser como antes". El tiempo, y las reacciones, darán o quitarán razones.
Un sanchista, una susanista y un patxista
Nada cambiará en el PSOE local tras el 21-M
Los defensores de los tres aspirantes a dirigir el partido de la rosa confían en que el proceso sea conciliador y sirva para enterrar las hostilidades de las últimas semanas ► Aunque reconocen que la tensión y la intensidad han sido "mayores de lo habitual", prevén que a partir del domingo los socialistas volverán a ser una piña y "una alternativa seria" al PP
