Nadal y Andújar se jugarán un puesto en la final

El Masters 1000 de Madrid se aseguró un finalista español con las victorias de Rafael Nadal sobre su compatriota David Ferrer y de su próximo rival, Pablo Andújar, de quien Rafa dijo que es "aire fresco", contra el japonés Kei Nishikori.

Ferrer estuvo dos veces a sólo dos puntos de la que hubiera sido su primera victoria en tierra batida sobre su compatriota Rafael Nadal en nueve años, pero al final fue el balear el que se impuso por 4-6, 7-6 (3) y 6-0, para lograr las semifinales de Madrid.

Andújar explotó al máximo la invitación que le ofreció el director del torneo, Manolo Santana, que hoy cumplió 75 años, para acceder a su primera semifinal de un Masters 1000 al vencer al japonés Kei Nishikori, 14 del mundo, verdugo del suizo Roger Federer, por 6-3 y 7-5 en una hora y 51 minutos.

Cuando Andújar logró el último punto alzó los brazos con inusitada alegría. Significaba hacer realidad una ilusión que parecía haber perdido tras una temporada nefasta, con lesiones de hombro y rodilla que le hicieron ceder posiciones en el ránking, desde el 33 del pasado año al actual 113 del mundo.

También tuvo decepciones sonadas, como haber perdido en primera ronda del torneo de Casablanca (ante el español Pablo Carreño), tras haberlo ganado los dos últimos años.

Andújar, de 27 años, había llegado a Madrid con sólo cinco victorias en 18 partidos, sin apenas moral, pero de entrada dejó fuera de combate al croata Marin Cilic en primera ronda y luego al estadounidense John Isner. La fortuna le hizo reservar fuerzas cuando Daniel Gimeno Traver se retiró sin acabar el primer set, en el partido siguiente.

Sin nada que perder afrontó el partido contra Nishikori, con quien había perdido en primera ronda en Wiston Salem en 2011, y en el día clave tuvo la paciencia y calma para no desesperarse y ganar el primer set a la cuarta oportunidad, con fortuna pues la bola dio en la cinta, y de sacar dos veces para ganar el partido y rematarlo a la primera oportunidad.

"Pablo es un jugador con un ritmo de juego muy alto, con gran movilidad. Sus dos golpes, revés y derecha, son parejos, puede jugar agresivo y aquí en altitud hacen más daño", dijo Nadal del conquense a quien derrotó en Roland Garros en 2011 (7-5, 6-3 y 7-6) en el único duelo previo.

"Viene de pasar una época complicada, con problemas de rodilla, y ahora se ve con opciones de competir con garantías. Es aire fresco", matizó Nadal.

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