Un atracador y una policía han fallecido en el tiroteo registrado tras un atraco a una sucursal bancaria de Vigo y otro agente resultó herido grave, así como una empleada que sufrió el impacto de una bala, aunque está fuera de peligro, han informado fuentes policiales. Se conoce que ninguno de los dos llevaba puesto el chaleco antibalas.
El asalto, a mano armada, se produjo sobre las 14.32 horas en una sucursal de la calle Doctor Carracido, en el barrio del Calvario, y en la zona se ha desplegado un amplio dispositivo judicial y de personal sanitario de urgencias.
La agente que pereció una vez iniciado el traslado al hospital Meixoeiro de Vanessa Lage, la agente fallecida, que tenía la misma edad, 36 años, que la trabajadora lesionada, M.G.R., la cual fue conducida a la clínica Povisa.
El agente herido, V.A.B., tiene 41 años, recibió tres disparos en el pecho y fue llevado al Hospital Xeral, donde ya ha sido intervenido y se encuentra en una fase crítica para su recuperación. El atracador era Enrique Lago Fariñas, alias "el escayolista", de cincuenta años, quien ya había estado en prisión y tenía antecedentes de robo con violencia y tráfico de drogas. Tuvo mayor actividad durante los años 80, antes de que ingresase en prisión.
Según informaron el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el jefe superior de Policía en la Comunidad, Eusebio Fraguas, en rueda de prensa, el arma de fuego que portaba el asaltante era una parabellum de calibre 9 milímetros y que llevaba dos cargadores adicionales.
Fuentes policiales han indicado que el atracador, que actuó en solitario, salió del banco con la empleada, que ostenta un cargo directivo, y la utilizó de parapeto, de modo que en su afán de cubrirse la mantuvo sujeta por el cuello con su antebrazo.
Una vez fuera, y sin mediar palabra, este hombre disparó a bocajarro a la agente herida, y uno de los impactos le dio en el cuello.
Un trabajador de un comercio cercano, la persona que alertó al 112 y que fue testigo directo de los hechos, ha coincidido en esta misma versión y ha afirmado que el supuesto asaltante llevaba una braga blanca y un gorro calado, prendas bajo las que ocultaba su rostro.
Un testigo presencial indicó a los informadores que cuando salía del garaje con su coche escuchó el grito de "alto ahí" y, acto seguido, dos disparos, por lo que decidió protegerse de nuevo en la cochera y, en el interior, volvió a oír "ocho o nueve disparos más".
Cuando más tarde volvió a salir, vio a un policía tendido en el suelo, sangrando por la boca, y comprobó que estaba siendo atendido por otro compañero. A pocos metros observó que yacía el cuerpo sin vida del atracador.
Otro hombre ha contado que subía por la mencionada avenida y vio un coche aparcado al lado del banco y a un chico bajar corriendo y demasiado apurado.
"Me asombré", ha relatado, y la extrañeza prosiguió con "lo que me pareció una traca como de petardos".
Al asomarse bien, se encontró ante sí con una escena dantesca de personas tiradas en la calle, heridas, y todo ello en un radio muy pequeño.
"Todo lo que pasó, pasó ahí", y ni hubo huidas ni persecuciones, ha contado.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se ha desplazado al lugar y ha mostrado su pésame a la Policía Nacional, el de una ciudad que "está apesadumbrada por este hecho, por lo que acaba de suceder" y que ha llevado a la suspensión de los actos de conmemoración de las fiestas navideñas que estaba previsto que hoy comenzasen.
Hubo "un desenlace fatal y tremendo" y se ha muerto una agente que estaba trabajando, "cumpliendo con su cometido", ha lamentado el regidor socialista.
