''Nuestro equipo de investigadores no tiene nada que envidiar a nadie en el mundo''

Cuál es el problema y cómo podemos solucionarlo. Podría ser un buen lema para presidir la entrada de la Estación Fitopatológica de O Areeiro. Según el director del centro, Pedro Mansilla, es el leitmotiv del trabajo diario de su equipo, un trabajo eminentemente práctico y fundamentado en la relación con los agricultores.

El jurado de los Premios Pontevedreses, unos galardones que entregan Diario de Pontevedra y Caixanova, decidió reconocer este año, en la categoría de Investigación, la labor de esta estación de la Deputación Provincial de Pontevedra, única en Galicia, que es ya una referencia mundial en fitopatología. En ella trabajan unas 50 personas. «Hemos recibido el premio con mucha alegría», cuenta Mansilla, «entre otras cosas, por inesperado: nuestro trabajo no es un trabajo destinado a ganar muchos premios, simplemente es el trabajo de un equipo que intenta cumplir con su obligación».

¿Prima la espectacularidad de las investigaciones a la hora de ser objeto de reconocimiento?

Para recibir un premio en investigación tienes que desarrollar una de alto nivel, que no es nuestro caso. Nuestro trabajo te diría que se realiza de cara al paisano. Trabajamos para él. Nuestro objetivo no es hacer una investigación de base. Para eso está ya el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La nuestra es una investigación tremendamente práctica: cúal es el problema y cómo podemos solucionarlo. Es algo mucho más directo. Y estas cosas, que forman parte de la rutina, suelen pasar desapercibidas.

El jurado de los premios destacó que el de O Areeiro es un centro único en Galicia, así como la importancia que ha ido cobrando la investigación científica aplicada a la agricultura.

Todo es verdad. Efectivamente somos la única estación fitopatológica de Galicia. Yo siempre digo, en este sentido, que somos un poco ‘raros’, porque un centro como éste normalmente depende de la Administración autonómica o estatal y aquí nuestro patrón es la Deputación Provincial de Pontevedra. Pero es que además, una estación como ésta suele ser una estación de diagnóstico. Punto. La nuestra es de diagnóstico y de investigación, de las dos cosas. Esto en España es extrañísimo. Además nos dedicamos a la divulgación y a dar avisos a los agricultores todas las semanas a través de nuestra red. Aún puedo decirte más: aunque la fitopatología es el eje central de nuestro trabajo también trabajamos duro y fuerte en edafología y fruticultura.

¿Mantienen un contacto directo con los agricultores?

Siempre. Cuando nacimos enviábamos unos boletines a las explotaciones, ahora lo hacemos a través de nuestra página web (www. efa-dip.org), que es por cierto un portal muy visitado no sólo por los agricultores gallegos, sino de todo el mundo. Te sorprenderías de los países de procedencia de los agricultores que nos consultan. Además hacemos cursos; si el agricultor tiene algún problema puede venir aquí a consultarlo; y nosotros mismos, si es necesario, nos desplazamos a sus fincas. El contacto es siempre directo.

Sus trabajos sobre el kiwi y la camelia son una referencia internacional.

Yo diría que son nuestros trabajos más mediáticos. Pero quizás los mayores logros de este centro han sido en torno al eucalipto y el castaño. En estos momentos estamos inmersos en un trabajo muy importante contra el ‘cancro do castaño’, que podríamos estar cerca de poder controlar. Igual con el eucalipto: estamos teniendo unos resultados francamente espectaculares en la lucha contra la plaga más importante de este árbol no sólo en Galicia sino en todo el mundo. Tenemos muchas líneas de trabajo abiertas, por ejemplo, con los pinos, también muy importantes. Quedarnos sólo con una o dos cosas de todo lo que hacemos es un tanto injusto. Afortunadamente tenemos un equipo de investigadores que no tiene absolutamente nada que envidiar a nadie en el mundo en diagnóstico e investigación fitopatológica.

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