La moda ha sido siempre de una manera un otra un elemento muy presente y de enorme impacto en la sociedad. Desde las civilizaciones antiguas la vestimenta, la decoración, el maquillaje... han sido elementos que han servido para resaltar y embellecer a los individuos, pero también han útiles para distinguir a los integrantes de una sociedad en diferentes estratos o clases.
En el ámbito de la moda, las grandes firmas siempre han sido conscientes de la importancia de referentes sociales que sirvan como ejemplos a seguir (especialmente para la gente joven) y que rompan el hielo para las grandes multitudes que vendrán detrás. Con las nuevas tecnologías y sobre todo con el gran auge de las redes sociales en los últimos años, se ha alcanzado una capacidad de reproducción y transmisión prácticamente ilimitada de contenidos audiovisuales.
Con estas reglas del juego, la industria ha sabido readaptarse a la nueva realidad. Las grandes campañas ya no se ciñen, ni mucho menos, a los escaparates, desfiles exclusivos y pasarelas de alto standing. Las cuentas de instagram, las series, las películas o las apariciones públicas de las grandes personalidades son las exposiciones del siglo XXI. ¿Y quiénes son estas personalidades? Pues desde futbolistas a artistas pasando por youtubers o influencers. Es decir, personas con un impacto mediático masivo y con una gran capacidad de modificar conductas sociales e incluso consumistas especialmente entre los más jóvenes (los compradores del futuro) y adulta con mayor capacidad adquisitiva en el momento presente.
Es una realidad que los artículos premium están comiéndole terreno al lujo. Particularmente los complementos son elementos que se venden mejor. En primer lugar porque son elementos que denotan la pertenencia a un determinado estrato o grupo social, o lo que es lo mismo: por su claro poder y potencial identificativo. Las marcas apuestan para que en los actos públicos de gran repercusión los protagonistas luzcan sus relojes, sombreros, bolsos o joyas. Especialmente si son a un precio asequible como los que podemos encontrar aquí y para los que ya han prestado su imagen personalidades con gran impacto en el mundo de la moda creando tendencias como Cristiano Ronaldo, Beyonce, Donnie Yen o Milla Jovovich.
China entra como mercado pujante
Hasta ahora, se ha utilizado principalmente personalidades con impacto sobre todo en las sociedades occidentales. Los rostros más conocidos tanto en Europa como en los Estados Unidos porque evidentemente son los mercados que más potencial tienen en el mundo de la moda. No obstante, como en casi cada sector económico actualmente, hay un país que tiene todas las papeletas para abrirse camino y establecerse como un absoluto referente: China.
El gigante asiático tiene casi 1.500 millones de habitantes, lo que le convierte en el país más poblado de la Tierra. Casi 1 de cada 5 humanos es chino. Esa cifra no puede ser ignorada por ningún mercado evidentemente. Y menos desde que hace ya algunas décadas el país ha explotado con consumición y producción de todo tipo de bienes y servicios. Después de décadas y décadas de protagonismo y de dirección de la cultura global, llega la hora de que Estados Unidos y Europa hagan sitio a un nuevo vecino.
