O Areeiro ensaya la extracción de aceite de camelia y desarrolla una plantación de té

La Estación Fitopatológica de Areeiro ha comenzado a desarrollar experimentos basados en la extracción de aceite de semillas de camelia y ha puesto en marcha una plantación piloto de té, que sería la primera de estas características en Galicia. Para la obtención de aceite de camelia, con fines experimentales, se está utilizando una prensa manual traída especialmente desde Japón.

Ambos proyectos comenzaron a desarrollarse el pasado mes de diciembre y, según el director del centro, Pedro Mansilla, el objetivo es "estudiar cómo se dan las plantas, pensando en una posible explotación del aceite de camelia como alternativa a los que ya conocemos, tanto para uso alimentario como cosmético".

Los responsables de la Estación Fitopatológica de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, calculan que, según el resultado de las primeras pruebas, en un plazo aproximado de diez años podrían contar con una explotación a pleno rendimiento.

En una visita a las instalaciones, el presidente del organismo provincial, Rafael Louzán, explicó que con estos proyectos "no se pretende competir con las grandes potencias" productoras de estos productos, sino "buscar nuevos recursos, fuentes de ingreso autóctonas, como en Italia, donde se explota ya de forma profesional".

El aceite de camelia, según un estudio de la Estación de Areeiro dirigido por Pablo Mansilla y Carmen Salinero, empezó a consumirse en China en torno al año 600 antes de Cristo con fines culinarios, cosméticos y medicinales. Se considera uno de los mejores aceites alimentarios y solo en China existen unos 3,6 millones de hectáreas de camelias de las que se extraen anualmente 205 millones de litros anuales de aceite.

PROPIEDADES

El informe de los investigadores de Areeiro revela que el noroeste de España es precisamente donde existen mejores condiciones climáticas para el cultivo. Los expertos valoran que la cantidad de ácidos grasos saturados del aceite de camelia está muy por debajo de los niveles que presenten los aceites de girasol y de oliva, y que además superan la concentración de ácidos grasos monoinsaturados de este último.

Ambos parámetros, según este estudio, son beneficiosos para la salud porque reducen el llamado "colesterol malo. El aceite de camelia también posee vitaminas, minerales y ayuda a restablecer el equilibrio de la piel, por lo que se está desarrollando su aplicación en la industria cosmética.

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