Las precipitaciones caídas en los tres meses de verano en Pontevedra dejaron tan solo 63 litros por metro cuadrado. El dato sitúa 2017 como un año seco si se tiene en cuenta que en el mismo período de 2016 cayeron 90 litros por metro cuadrado y, un año antes, 102. A pesar de la sequía, el embalse de Pontevedra, O Pontillón do Castro, es el que presenta mayor ocupación de Galicia, con un 94,68% (según los datos del pasado lunes) y supera con creces la media de la provincia.
Según la web embalses.net, la media de ocupación de los embalses de Pontevedra se sitúa en el 59,23 %, 35 puntos menos que los datos de O Pontillón. El dato para la provincia ha ido empeorando en el último mes, de modo que en agosto las presas pontevedresas estaban al 62 % de su capacidad, un indicador que ha ido descendiendo conforme transcurre el mes de septiembre sin que las lluvias hagan acto de presencia. En lo que respecta a Galicia, en la actualidad sus embalses se sitúan al 54,45% de su capacidad, tal y como refleja la web embalses.net.
La principal explicación para que la presa del río Rons se mantenga casi llena es que "é un embalse moi pequeno que Pontevedra utiliza como reserva secundaria para o seu abastecemento, xa que principalmente utiliza a auga captada directamente do río Lérez", tal y como explican fuentes de la consellería de Medio Ambiente.
Así, indican que "estes encoros de tan baixa capacidade poden encherse moi rápido con episodios puntuais de precipitación e o seu baleirado depende, precisamente, da disposición doutras alternativas principais para o abastecemento".
En lo que va de año han caído en Pontevedra 691 litros por metro cuadrado, menos de la mitad que en el mismo período de 2016
En la actualidad en O Pontillón do Castro hay una reserva de 1,52 hectómetros cúbicos, mientras en otros embalses de mayor tamaño, como el de Eiras (que separa los municipios de Ponte Caldelas y Fornelos de Montes), se acumulan 14,93 hectómetros cúbicos aunque esté al 67,36% de su capacidad. El de O Pontillón do Castro "é, polo tanto, un comportamento diferente ao daqueles encoros de abastecemento máis grandes, que poden encherse e baleirarse dun xeito máis progresivo e son onde se realizan as captacións principais dos sistemas de abastecemento".
La presa en peor situación en la provincia es la que abastece a Vilagarcía, en el río Con, que se encuentra al 16% de su capacidad con 0,04 hectómetros cúbicos. De todos modos, estas reservas solo se utilizan en caso de emergencia y habitualmente el concello se nutre del agua del Umia.
Por otra parte, en Caldas de Reis, el embalse situado en el mismo caudal del Umia presta abastecimiento a parte de la comarca de O Salnés. En la actualidad cuenta con un volumen de 4,08 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone que está al 66,34% de su capacidad.
Pero, para valorar el estado de las reservas de agua, en Pontevedra interesa sobre todo fijarse en el caudal del Lérez. De este modo, el río que abastece a Pontevedra, Poio, Marín, Bueu, Sanxenxo y, puntualmente, a Ponte Caldelas y a Vilaboa, registraba el miércoles un caudal de 3,35 metros cúbicos por segundo y el nivel medio del agua era de 2,45 metros.
CAUDAL. En el histórico de datos registrados por MeteoGalicia destacan los del verano de 2013, con valores parecidos a los actuales en lo que se refiere a caudal. De este modo, lo habitual es que, en septiembre, el río lleve entre siete y diez metros cúbicos de agua por segundo, tal y como demuestran los datos de los tres últimos años. En cuanto a los datos mínimos de caudal, estos se tomaron en verano de 2013, cuando el del Lérez llegó a ser de 0,9 metros cúbicos por segundo.
El Concello de Pontevedra emitió aquel mes de septiembre una serie de restricciones en lo que se refería al uso de agua. El caudal medio de aquel mes se situó por debajo del metro cúbico por segundo entre los días 13 y 24. Esos valores se sitúan todavía lejos del panorama actual, más de dos puntos por encima del nivel de alarma, fijado en un metro cúbico por segundo.
LLUVIAS. La preocupación por la posible carencia de agua para cubrir los suministros surge tras una primavera y un verano especialmente secos. En los últimos cuatro meses, en Pontevedra solo ha habido 21 días de lluvias. En la mayoría de las ocasiones se trató de chubascos débiles que no sirvieron para llenar los embalses.
Desde enero, en Pontevedra han caído 691 litros por metro cuadrado, un dato que contrasta con el de otros años. De este modo, entre enero y septiembre de 2016 se registraron en Pontevedra 1.608 litros de agua por metro cuadrado, un dato que duplica el de este año. De hecho, solo entre enero y febrero de 2016 hubo más precipitaciones de las que han caído en Pontevedra en lo que ha transcurrido de 2017.
Sin embargo, el Observatorio de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) situó a Pontevedra como el área gallega con mayor acumulación de agua en el período comprendido entre el 1 de septiembre de 2016 y el 20 de agosto de este año. Así, el área pontevedresa, con 1.040 litros recogidos por metro cuadrado, dobla en sus reservas hídricas a Ourense. De hecho algunos pueblos de dicha provincia han tenido que recurrir al uso de medidas de emergencia como los camiones cisterna para garantizar el suministro.
