La agricultura ecológica en la provincia de Pontevedra no avanza a grandes zancadas pero mantiene una expansión a tener en cuenta respecto al conjunto de Galicia.
El presidente de CRAEGA, José Antonio Fernández, y el secretario, Javier García Lozano, presentaron el miércoles el informe anual del organismo que regula la producción de este tipo de bienes, que revela que Pontevedra es la primera provincia gallega por volumen de productos certificados, a pesar de contar con una superficie de explotación mucho menor que Lugo o Ourense. Esto se debe en buena parte al alto desempeño de las industrias elaboradoras de conservas de pescado, la mayoría de las cuales se encuentra en O Salnés. La acuicultura y la recolección de algas (con las que se crean productos tan diversos como pasta) de forma ecológica cuenta con 25 explotaciones en la provincia, más del doble de las que posee A Coruña.
Las conservas de pescado suponen el 34% de la producción ecológica en la provincia y se exportan al resto de España y a otros países. El principal mercado es la Unión Europea, con Austria, Holanda o Alemania entre los mayores importadores, pero ahora también Estados Unidos o Canadá reconocen la denominación ecológica europea y hasta es posible encontrarse con una lata de mejillones ecológicos producida en Arousa con el envase en japonés.
Las conservas son la aportación clave de la comarca que compensa los datos más discretos en otros sectores como el vinícola, pese a lo que podría esperarse de entrada. A pesar de la fuerte expansión del sector vinícola en la Ría de Arousa, hay grandes dificultades para producir vino ecológico por las características de la zona, propensa a plagas. La Unión Europea prohibe el uso de pesticidas en los productos etiquetados como eco o bio, denominaciones protegidas. Es importante recordar que esta certificación no es excluyente ni contradice a la de Denominación de Origen.
La producción ecológica en Galicia sube a un ritmo del 10% anual pese a los efectos de la crisis, que hacen mella un sector que no acaba de calar por varios motivos, entre ellos el precio.
