Los votantes decidieron que los partidos de izquierda dispongan de una nueva oportunidad de administrar el municipio de Cuntis, después de un mandato en el que las diferencias entre PSOE y BNG permitieron al PP gobernar en minoría, además de dejar a los nacionalistas sin representación al convertirse sus ediles en no adscritos.
Como partido más votado, el PSOE lleva la iniciativa en las conversaciones con Veciñanza y BNG, que están en su punto de partida. Los protagonistas del mandato entre 2007 y 2011, cuyas diferencias personales hicieron imposible el acuerdo, están en segunda fila y hay una buena sintonía entre quienes los relevaron, que asumen la necesidad de aprender de los errores del pasado.
Manuel Campos afirmó haberse entrevistado con Veciñanza y BNG y dijo que la impresión extraída del primer contacto invita a ser optimista porque entiende que sirvieron para avanzar hacia la consecución de un gobierno de izquierda. No obstante, hizo una apelación a la cautela.
El alcaldable del PSOE agregó que espera que se celebre una segunda ronda esta semana, con la finalidad de que los acuerdos que pueden alcanzar puedan ser valorados por las asambleas.
Kike Portela, del BNG, reconoció también que existe una disponibilidad para propiciar el cambio en el Concello de Cuntis. El nacionalista puntualizó que corresponde al PSOE llevar la iniciativa como fuerza más votada de las tres formaciones que están dispuesta a formar un frente para evitar que el PP siga gobernando.
Portela también subrayó que el primer contacto tuvo un carácter informal y no sirvió para concretar los puntos de negociación, sino para comprobar la disposición de articular una mayoría. Una vez que se perfile un hipotético marco de acuerdo, dijo que plantearán ante la asamblea la propuesta para que decida el camino a seguir.
«Se de nós dependese, a dereita non gobernaría o Concello de Cuntis», aseguró Kike Portela.
