Otra estatua para los héroes

La Escola de Canteiros de Poio modeló en una pequeña maqueta de escayola la visión que tienen los artistas de este centro formativo de la Deputación de uno de los hitos bélicos más destacados en la historia de España: la batalla de Ponte Sampaio, en la que los vecinos de esta parroquia pontevedresa impidieron en 1809 el avance de las tropas napoleónicas.

Armados con palos y aperos de labranza derrotaron al bien equipado ejército francés, truncando de raíz las ansias de conquista del general galo.

La asociación vecinal Héroes de Ponte Sampaio 1809 considera que no es suficiente rendir homenaje a sus valientes antepasados adoptando el nombre de la histórica gesta. Por eso, ha pensado en la posibilidad de honrar su memoria con la instalación de una escultura en la propia parroquia, para que las generaciones futuras puedan recordar con orgullo a las personas que defendieron su tierra y alejaron al invasor, aún a costa de perder su vida.

Dos siglos y dos años después de la gesta bélica, la entidad que preside Ramón Agulla Bará considera que es el momento de que Ponte Sampaio tenga una escultura propia que permita rememorar la contienda de 1809, librada a orillas del río Verdugo, aún consciente de que estos momentos de crisis económica pueden demorar la antigua aspiración de los vecinos. ''Efectuaremos las gestiones necesarias ante los organismos oficiales para que colaboren en la financiación de la escultura'', anuncia este portavoz, que en su día llegó a reclamar al Concello, sin éxito, una réplica de la estatua situada en la Praza de España, frente al antiguo Consistorio de Pontevedra.

La entidad vecinal de Ponte Sampaio ya le han buscado un emplazamiento a la escultura: las inmediaciones del puente medieval, donde se libró la épica contienda. De hecho, el viejo viaducto formará parte del conjunto artístico en el que también estarán representados Pablo Morillo, dos miembros de las alarmas defensivas (formadas por grupos de voluntarios) un soldado francés y, en medio de todos ellos, un cañón. Para que dure ''toda la vida y más'' los descendientes de aquellos valientes quieren que esta escena se esculpa en piedra del país, con una altura máxima de cuatro metros.


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