"Para facer un pozo hoxe hai que buscar ao dobre de profundidade"

Las prospecciones para localizar agua exigen hoy unos 100 o 120 metros de hondura, frente a los 50 o 60 metros que bastaban hace solo una década
Trabajadores construyendo un pozo en Bóveda
photo_camera Trabajadores construyendo un pozo en Bóveda

El dueño de Talleres y Pozos Ferramenteiro, Manuel Fernández López, lleva treinta años dedicándose al sector de la construcción de estos depósitos. Sin embargo, sugiere que, desde hace unos diez años, el nivel de desempeño que requiere su trabajo es mayor a juzgar por la hondura que tiene que alcanzar para poder localizar el agua que, posteriormente, surta los pozos.

En este sentido, Fernández explica que, mientras que a finales de la década pasada le bastaba con 50 ó 60 metros de profundidad para hallar este líquido bajo tierra, en la actualidad "xa andamos por entre 100 ou 120 metros". Según detalla, esto se debe a que las capas freáticas (las acumulaciones de agua subterránea a una profundidad relativamente pequeña bajo el nivel del suelo) han ido descendiendo "porque ao non chover non se produce o abastecemento que había tradicionalmente en Galicia".

Manuel Fernández: "Seguímonos manexando co péndulo e coas varillas porque o fundamental é ter unha boa intuición"

INTUICIÓN. Este empresario asegura que "o fundamental" es saber "con certeza e con precisión" cuál es el punto exacto en el que iniciar los trabajos. A este respecto, este pocero apunta que, pese a los avances tecnológicos que se han ido logrando en esta materia, su firma continúa siendo partidaria de recurrir al "sistema de sempre".

Para ello, aclara que "nós seguímonos manexando co péndulo e coas varillas". Porque para Fernández, más que el instrumento en cuestión, lo que "verdadeiramente importa" son las "cualidades" de quien las usa. "É cousa da intuición", subraya con rotundidad.

En esa línea, el propietario de Talleres y Pozos Ferramenteiro asegura que "con dez minutos ou menos chega" para comprobar si esas coordenadas son apropiadas para poder obtener el agua o bien hay que cambiar a una zona distinta.

TRABAJO CONTINUO. Fernández asegura que su empresa tuvo a lo largo de este último año "un traballo case continuo", aunque "non tanto" como en la época de mayor auge de la construcción, de modo que atendieron demandas tanto para fines domésticos como para explotaciones y otros usos.

A tenor de su experiencia, las solicitudes que reciben no se concentran, en contra de lo que podría pensarse, en ninguna época concreta del año ni en ninguna estación sino que "a xente vai pedindo os nosos servizos a medida que os vai necesitando, sexa cando sexa".

Finalmente, este empresario del sector opina que "é posible que agora haxa unha maior contaminación" en el agua, pero lo atribuye a que, entre otros factores, "agora tamén é certo que se mira moito máis todo ese tema",como prueba, según Fernández, que "hoxe fanse moitas máis analíticas cás que se facían antes por norma".

Comentarios