Patrimonio se pone manos a la obra con la reforma del Templo Vello de Marín

El Concello recibió el martes el proyecto, que, con un presupuesto de 60.000 euros y tres meses de ejecución, centrará su primera fase en la remodelación de la cubierta del techo para evitar filtraciones de agua
El plazo de ejecución de la primera fase del proyecto es de tres meses, según detalla Patrimonio
photo_camera El plazo de ejecución de la primera fase del proyecto es de tres meses, según detalla Patrimonio

Uno de los edificios patrimoniales más identificativos de la villa marinense, el Templo Vello, no seguirá cerrado por mucho tiempo. La Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Xunta de Galicia, presentó el proyecto definitivo de la reforma del inmueble en el Concello de Marín. De él se extraen una noticia buena y una mala. La buena tiene que ver con el buen estado de la estructura de la iglesia, algo no demasiado habitual en construcciones tan antiguas como esta, que data de 1603, aunque fue objeto de intensas remodelaciones hasta 1739, lo que explica la preeminencia del estilo barroco. La mala es que la humedad que se filtra por la cubierta de su techo en cada lluvia pone en peligro el interior del templo.

Por eso, Patrimonio atajará este problema en la primera fase del proyecto por ser "la necesidad más inminente", explica el teniente alcalde, Manuel Santos. "Se arreglará el techo por completo, además de realizar una limpieza integral", afirma. Asimismo, se sustituirán las tejas más antiguas para mejorar la estabilidad de la cubierta y se renovarán los perfiles perimetrales para evitar la filtración de agua, además de la carpintería exterior.

Todo este paquete de cambios constituyen la primera fase de un proyecto más ambicioso, que más adelante pretende restaurar aquellos retablos que estén en peor estado de conservación, así como remodelar las partes interiores que más lo necesiten. Se pondrá especial atención en el altar que está dedicado a San Miguel, patrón de Marín, y en las imágenes de este arcángel y de la Virgen del Rosario. "Todo lo demás", indica Santos, "se irá estudiando una vez se ponga a punto la cubierta".

La Xunta ya ha puesto en marcha el proceso de licitación del proyecto y maneja como plazo de ejecución del mismo alrededor de tres meses. Será una empresa externa elegida por la Xunta la que se encargue de los trabajos. La única competencia que tiene el Concello en esta materia es la de expedir la licencia de obra.

También depende de Patrimonio la limpieza de la piedra exterior del templo, visiblemente afectada después de que el Belén navideño sufriera un incendio pocos días antes de la pasada Nochebuena. Las llamas y la ceniza ennegrecieron el suelo sobre el que estaban las figuras. Aunque en un inicio esto no estaba contemplado en el proyecto de reforma del Templo Vello, se incluirá en su ejecución.

REAPERTURA. Que las puertas del Templo Vello vuelvan a estar abiertas es el objetivo final de todo este proceso de mejora. Muchos marinenses participaban allí de los oficios religiosos, en parte por su cercanía a zonas tan concurridas como el Mercado de Abastos o la Alameda.

Santos cree que esta actividad, siempre y cuando la parroquia de Santa María del Puerto de Marín quisiera, "podría retomarse". Eso sí, "si Patrimonio certifica que no hay peligro", algo que no se espera dado el buen estado que presenta la estructura interna que mantiene erguida la iglesia.

La próxima Xunta de Goberno local autorizará el proyecto presentado por Patrimonio y tramitará la licencia para que las obras comiencen cuanto antes.

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