Phelps se cuelga su octavo oro en Pekín y hace historia

Phelps, con su histórica octava medalla de oro (EFE)
photo_camera Phelps, con su histórica octava medalla de oro (EFE)

Michael Phelps lo hizo. El nadador estadounidense se ha colgado en Pekín su octava medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2008, algo que nadie antes había conseguido. Supera así la histórica marca de su compatriota Mark Spitz, de siete, vigente desde Múnich, en 1972.

Phelps ha ascendido en la capital china un peldaño en el olimpo. Ha pasado de estar al grupo de los grandes a entrar en la categoría de los mitos del deporte, donde no hay más de diez personas y es con 14 medallas de oro el mejor atleta de la historia del olimpismo.

El estadounidense, nacido en Baltimore (Maryland) hace 23 años, ganó junto a sus compañeros del relevo 4x100 estilos, Aaron Peirsol, Brendan Hansen y Jason Lezak, la octava medalla en la capital china y la decimocuarta de oro olímpico de su carrera deportiva, pues a las ocho de Pekín hay que añadir seis títulos de Atenas 2004 y dos de bronce de la capital de Grecia.

Lo hizo además de la forma más bonita, compartiendo el título con sus compañeros del equipo de relevos, sin los cuales no habría superado la marca de Spitz, y rebajando el récord del mundo. En cada final que ha nadado, salvo en los 100 mariposa del sábado, Phelps ha batido el registro mundial.

Australia, plata. Japón, bronce
Los americanos han ganado los tres relevos masculinos en el 'Cubo de Agua' pequinés durante los nueve días de la competición de natación. El equipo estadounidense lo batió como la ocasión requería por más de un segundo. Peirsol, Hansen, Phelps y Lezak pararon el crono en 3:29.34 y nadaron más rápido que en Atenas 2004 cuando marcaron 3:30.68.

Tras los norteamericanos se clasificaron los australianos Hayden Stoeckel, Brenton Rickard, Andrew Lauterstein y Eammon Sullivan, con 3:30.04, y los japoneses Junichi Miyashita, Kosuke Kitajima, Takuro Fuji y Hisayoshi Sato, medallistas de bronce con 3:21.18.

Michael Phelps Primero
Tras colgarse su octava medalla de oro en estos juegos, Michael Phelps declaró que aunque los siete triunfos de Mark Spitz en Múnich'72 le han servido siempre de inspiración, él quiere ser "el primer Michael Phelps, no el segundo Mark Spitz".

"Los récords se inventaron para batirlos", dijo el estadounidense en una conferencia de prensa en Pekín, la segunda en apenas una hora, tras ganar su octava medalla. "El ocho también será ahora mi número de la suerte", señaló en referencia a esta creencia china. "Pero si tuviera que repetirlo no sé si sucedería exactamente igual".

El nadador definió los siete récords mundiales que, además, ha batido en la última semana como la renta de una gran inversión. "Es como colocar el dinero en un banco. Supongo que he invertido mucho en los últimos cuatro años y que ahora he sacado hasta el último dólar. Ahora toca descansar", apuntó, "y luego llegará el momento de volver a llenar el depósito".

Phelps confesó que hubo un momento en que se sintió agobiado por la responsabilidad: tras la semifinal de los 100 metros mariposa, la prueba que más le ha costado ganar y la única en la que no ha batido el récord mundial. "Después de la semifinal llegó un punto en que pensé: Dios mío, esto es muy duro. Y una de las razones por las que luego pude ganar es porque tuve un día de descanso", añadió.

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