Piden que la muerte de Lupe Jiménez se juzgue en Pontevedra

VILABOA. La familia de María Luisa Jiménez Jiménez, Lupe, que fue brutalmente asesinada por su marido hace poco más de una semana en algún punto por determinar del trayecto entre Vilaboa y Lugo, estudia la posibilidad de pedir formalmente que el sumario sea transferido a un juzgado de Pontevedra.

Así lo explicó ayer el responsable del colectivo Sociedad Gitana, Sinaí Giménez, quién está dando a conocer en estos días los detalles de una campaña de firmas que promoverán esta plataforma y la familia de la víctima para que el Código Penal incluya la pena de cadena perpetua revisable para los casos de violencia de género como el sucedido el último domingo de febrero a la mujer de familia vilaboesa.

Según este representante, «los abogados de la acusación particular están estudiando esta idea, dado que, aunque la víctima apareció fuera de la provincia, y fue una jueza de Lugo la que instruyó el caso, la denuncia por desaparición o retención ilegal se produjo en Pontevedra, en el Cuartel de la Guardia Civil». La idea de que el juicio o la instrucción se desarrollen en Pontevedra, puesto que los hijos de la víctima residen en actualidad en Vilaboa, permitiría, según esta misma fuente, que la acusación particular, así como las víctimas, no tuviesen que desplazarse a Lugo para seguir el proceso judicial.

Aunque es un extremo improbable, dado lo avanzado de los trabajos de la investigación instruida desde Lugo, la Sociedad Gitana fue la que pidió desde el principio la exclusión territorial de los parientes del asesino confeso de la mujer, Pepe Cortiñas, por lo que esta medida podría solicitarse, en la misma línea, para evitar desplazamientos innecesarios de familiares de la Lupe a Lugo y encuentros fortuitos que podrían generar nuevas tensiones.

compatible. En ese sentido, Giménez encontró ayer perfectamente compatible el trabajo en pro de la cadena perpetua revisable, con el de mediación con los defensores de la tradición que abogarían por una solución al margen de los tribunales, haciendo valer la ley gitana. «Seguimos trabajando duro para convencer a unos y otros de que hay que dejar actuar a la Justicia y no de venganzas y acciones que harían correr mucha sangre».

Giménez dice, al respecto, que «los destierros, como medida del Consejo de Ancianos, que no es más que un consejo de sabios, están enfocados a perpetuar la paz y evitar cadenas de crímenes como sucedían antes. No nos pueden decir que no tienen cabida en la Constitución. Eran anteriores a esta, se han respetado siempre y se consideran válidos, porque se toman estas decisiones pensando en la paz y en la seguridad de todos», afirmó Sinaí Giménez.

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