POIO. La Xunta de Goberno de Poio no adoptó ayer ninguna decisión firme sobre la modificación de la ordenanza fiscal del servicio de recogida y tratamiento de basura. El asunto se trató brevemente al final de la sesión, pero de un modo informal, y será hoy, previsiblemente a mediodía, cuando se determine si el incremento derivado de la subida del canon de Sogama se queda en el 1% anunciado o si este porcentaje se eleva para poder paliar, no del todo, pero sí en cierta medida, el elevado déficit que generará la nueva tarifa de la sociedad participada por la Xunta. En todo caso, lo que está garantizado, y así lo expresó ayer por la tarde el alcalde, Luciano Sobral, es que los vecinos no verán incrementado el recibo en más de un 15%. De hecho, la subida podría reducirse a poco más de la mitad de esa cifra.
Ésta sería la subida máxima, pero lo más probable es que lo que se apruebe en el Pleno de hoy sea un porcentaje menor. Es la idea que propondrá el regidor partiendo de dos planteamientos. Por un lado, que con la crisis actual no sería acertado repercutir la totalidad de la subida en el bolsillo de los vecinos. Por otro, que es necesario conseguir, no ya un equilibrio económico-financiero total, pero sí un cierto reajuste para tratar de acortar la diferencia entre lo que ingresa el Concello por las tasas de recogida y tratamiento y lo que tiene que pagar a la concesionaria, Cespa, y a Sogama.
Dado que la decisión se tomará pocas horas antes de la sesión plenaria, que se celebrará a las 19.30 horas, si se decide subir más del 1%, el Gobierno bipartito propondrá una enmienda sobre la ordenanza respecto al dictamen de la comisión de Facenda.
El déficit que genera actualmente este servicio oscila entre los 30.000 y los 40.000 euros anuales. El Concello paga, entre la recogida y el tratamiento, alrededor de 1,1 millones al año, pero el incremento del canon que cobra Sogama por el tratamiento en la planta de Cerceda disparará el desfase económico en 150.000 euros más. De este modo, la Administración local pasará a tener un déficit de al menos 180.000 entre ambos conceptos, que se cobran conjuntamente, si bien lo que lo genera, explica el alcalde, es el traslado y el tratamiento de los residuos en Sogama. En esta tesitura, al Concello se le hace cuesta arriba asumir un cote global de alrededor de 1.250.000 euros anuales sin incrementar más que el 1% previsto.
¿De dónde detraer?
Estos son los datos que recoge el informe encargado por el Ejecutivo a Intervención, que subraya que subiendo el 15% solo se paliaría parte del citado desfase económico. El documento plantea como alternativas al incremento del canon de Sogama o bien subir el recibo o decidir de qué partidas se detrae el dinero para suplementar el coste de la basura que no cubre la recaudación. Si algo tiene claro el alcalde es que tampoco sería oportuno incrementar otros impuestos o tasas, dado que el agua también se subirá, un 21%. «O IBI non se tocará», dice, preguntado al respecto.
Lo más probable, añade Sobral, es que el déficit que no se cubra con el incremento de los recibos se saque de las transferencias del Estado o de la Comunidad.
El IBI «non se tocará», dice el regidor, que se decanta por paliar el desfase que quede con transferencias del Estado o autonómicas.
