El concello de Poio despidió este sábado de modo definitivo los actos de Carnaval que se iniciaron hace exactamente un mes y que estuvieron marcados por distintos aplazamientos con motivo de los temporales de lluvia registrados en febrero.
En el caso del acto de este sábado, el Enterro do Galo Fodorico, no hubo demoras. El gallo más conocido del municipio no pudo aplazar su cita con la muerte, que según reza su esquela, le sobrevino a causa "dun ataque de gusto". El cortejo fúnebre salió a las 20.30 horas desde el Concello hasta la Praza de Arís, en donde tuvo lugar la lectura del testamento y la incineración entre muestras de gran dolor por parte del nutrido grupo de personajes que dio su último adiós a la apreciada ave.
Tras ese momento álgido, la fiesta continuó en un tono más relajado, con la desgustación de tapas de oreja, chorizos asados y costilla amenizada por el Trío Azabache y con el concurso de 'choqueiros', en el que se repartieron premios a los mejores disfraces individuales y por parejas en esta modalidad que reivindica anualmente el Concello de Poio.
Entre los concursantes, no faltaron propuestas imaginativas y muy críticas con la actualidad local, como grupos de zombies buscando cementerio, un equipo de 'choqueiros' sulfatadores sin permiso de la Xunta, o una 'santa compaña' en procesión, con ataúd de verdad incluido.
Poio dijo adiós a Fodorico y a su Carnaval
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