POIO. Desde las cuatro de la tarde, las calles que se extienden entre la Praza da Granxa de Campelo y el campillo del Mosteiro de San Xoán se convirtieron en un hervidero de risas y buen humor. El motivo no fue otro que el desfile de Entroido organizado por el Concello poiense. Y es que, si la lluvia aguó la fiesta el fin de semana pasado, las nubes dieron ayer una tregua y permitieron celebrar el día grande de las fiestas del Carnaval en el municipio.
El Galo Fodorico encabezó la comitiva con un maletín lleno de euros, pues este año el emblema del Entroido de Poio sucumbió a la evasión de impuestos.
Detrás de él, una multitud de personajes animaron la tarde parodiando numerosos detalles de la actualidad informativa, tanto nacional como local. No faltaron el Rey Juan Carlos apuntando a un elefante, el éxito musical Psy Gangnam Style (con particulares versiones como la del grupo ‘The pitufo style’ ), los chorizos representando a los imputados por escándalos de corrupción, una lechera forzada a vender por las casas por culpa de la subida de tasas, una sátira de las multas puestas por la Policía Local y un largo etcétera de disfraces.
