Unas 60 personas participaron ayer en el reparto de hierba seca por las zonas de pendiente de los montes de Ponte Caldelas que fueron devastados por el incendio del 15 de octubre.
Esta actuación sirvió para despedir el paquete de medidas provisionales adoptadas por el Concello para evitar el arrastre de cenizas a los caudales y las filtraciones en los manantiales. El reparto se inició sobre las 89.30 horas de la mañana, con actuaciones en montes de Chaín, Regodobargo, Parada y Taboadelo.
En total se han extendido unas 20 hectáreas de paja y otros estructurantes orgánicos, cubriendo así un 10% del territorio dañado por los fuegos (2.000 hectáreas). Los técnicos que asesoran al Concello consideran que esa superficie es la única que necesita ser regenerada.
Por otra parte, el PP de Ponte Caldelas solicitó ayer al alcalde, Andrés Díaz, que explique las medidas que la Deputación adoptará para colaborar en la reposición de daños de los fuegos del día 15 de octubre. El PP sostiene que si esos fondos se distribuyen a través del Plan Concellos «máis que dar unha subvención, o que farán será sacarnos a que nos corresponde por lei.
Ponte Caldelas acaba el acolchado del monte con el reparto de siete toneladas de paja
El Concello decidirá en las próximas semanas si son necesarias más actuaciones
