Ponte Caldelas aprueba exigir a la Xunta que deje edificar en A Reigosa

El Gobierno deberá modificar la ordenanza para abrir empresas en la Central de Trasportes
El Pleno aprobó exigir a la Xunta la modificación de la ordenanza de la Central de Transportes
photo_camera El Pleno aprobó exigir a la Xunta la modificación de la ordenanza de la Central de Transportes

El Pleno del Concello de Ponte Caldelas aprobó con los votos del Gobierno local (PSOE, AVP y BNG) y con los votos en contra del PP, la moción por la que se exige al Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) y de la Presidencia de la Xunta, la modificación inmediata de la ordenanza urbanística que regula las condiciones de edificación en los terrenos conocidos como la Central de Transportes, en el polígono industrial de A Reigosa.

La moción alerta de que la ordenanza urbanística vigente fue redactada en 2005 para un suelo proyectado como Central de Transportes, estructurado en torno a cinco grandes parcelas urbanizadas, donde estaba previsto construir cuatro naves exentas de gran formato para servicios logísticos y una gasolinera. En el año 2009, delante del fracaso en la salida al mercado, el IGVS cambió de estrategia e impulsó la división de las macroparcelas en 41 más pequeñas, donde fuera posible levantar modestas naves.

"Sen embargo, a pesar do tempo transcorrido e do radical cambio urbanístico, o IGVS non adaptou a ordenanza reguladora dos parámetros urbanísticos imprescindibles para que o Concello poida tramitar e conceder as licenzas, entre eles as aliñacións das fachadas, fondos edificables, o recuamento aos lindeiros ou a continuidade dos muros de peche", apunta el Gobierno local. Y es que esta ordenanza es competencia exclusiva de la Xunta, como titular de los terrenos y, además, por la vigencia de un proyecto sectorial de incidencia supramunicipal sobre todo el polígono de Reigosa. Por ello, el Concello critica que "só se vendeu a parcela para a gasolineira e as catro restantes, divididas en cachos dende hai oito anos, seguen sen saída comercial, atrancadas polo desinterese da Xunta".

El problema saltó cuando media docena de empresarios se dirigieron al Concello para formular sus quejas por las trabas burocráticas con las que se encontraron. Así, el Gobierno, según explica, "xa tiña detectado que dende 2009 a normativa estaba sen adaptar, polo que en novembro pasado xa enviara unha proposta técnica para modificar cinco apartados da ordenanza urbanística". Ocho meses después sigue sin aprobarse.

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