El sector inmobiliario se reactiva en Pontevedra. En este momento están en construcción 118 viviendas en el barrio de A Parda y en esa misma zona existe la previsión de edificar 145 más. Según informó este lunes la concejala de Urbanismo, Anabel Gulías, desde finales del año pasado este repunte de la promoción de vivienda privada se ha hecho evidente, entre otras cosas por el incremento de solicitudes de licencias tanto para levantar edificios como para casas unifamiliares. Además, también se multiplican las peticiones de información y consultas urbanísticas a su departamento.
El resurgir del ladrillo se detecta principalmente en las viviendas colectivas, ya que las unifamiliares se mantienen en las cifras de los últimos años. En 2017, por ejemplo, se solicitaron 16 nuevas licencias para este tipo de inmuebles —diez de nueva construcción y seis de rehabilitación, ampliación o reforma—en distintos puntos del concello. En el caso de los edificios, en cambio, la mejoría es palpable. En la actualidad están en construción dos promociones en A Parda. Una en la calle Pintor Laxeiro con 69 viviendas y otra entre esa vía y Losada Diéguez con 49. Además, el Concello tiene constancia del interés de una de estas empresas por continuar trabajando en la zona, ya que solicitó la prórroga de la licencia para construir otros dos edificios con 48 y 97 pisos cada uno.
Se tramitan licencias de locales tan emblemáticos como el bajo de los Telares y ya está concedido el traslado de las oficinas de tráfico a Campolongo
Además, están en tramitación permisos para 106 nuevas casas en distintos puntos de la ciudad: Valdecorvos, Oliva, Travesía da Eiriña, Echegaray o Joaquín Costa son algunos de los lugares en los que la recuperación del mercado se traduce en proyectos concretos. El sector de la construcción siempre tuvo mucho peso en la economía de Pontevedra y, de hecho, ocho de las 11 promociones en proceso están bajo la dirección de empresarios locales.
En el Servizo municipal de Urbanismo también se detecta la reactivación de la tramitación de polígonos urbanísticos en la ciudad, con bolsas muy importantes en desarrollo, que se irán materializando en los próximos meses. En el ámbito comercial, también se percibe un despunte a través de la concesión de la licencia a la Dirección Provincial de Tráfico para trasladar sus oficinas a Campolongo, o la tramitación de una firma de alimentación para habilitar un bajo en la calle Oliva (los antiguos Telares). En este caso están obligados a recuperar la histórica fachada del edificio, algo similar al del Gran Garaxe.
En esa línea está la autorización concedida a una firma comercial de ropa en Benito Corbal, o la tramitación de un permiso a una superficie de alimentación en la avenida de Lugo. El desarrollo urbanístico de la ciudad se completa en estos momentos con todas las dotaciones que están en construcción o rehabilitación, como el edificio de los juzgados o la residencia y centro de día de la asociación Juan XXIII en la Corvorana, o el nuevo Hospital.
