Portos corrobora la legalidad del reinicio de las obras de los amarres del Náutico

SANXENXO. El Real Club Náutico de Sanxenxo dispone de los permisos necesarios para poder reanudar las obras para la instalación de sus nuevos amarres. Así lo aseguró hoy Portos de Galicia, que entiende que la entidad deportiva presidida por Pedro Campos cumple «con todos los requisitos legales» para poner de nuevo en marcha la actuación, a pesar de la fuerte oposición realizada por la Plataforma SOS Panadeira. El colectivo protagonizó hoy una nueva movilización de protesta en la Praza do Mar y trató de impedir el desarrollo de los trabajos, lo que derivó en un incidente entre dos manifestantes y un operario del club, con el resultado de varios heridos leves.

Fuentes del departamento dependiente de la Xunta de Galicia corroboran que «se dio el visto bueno a la reanudación de las obras después de recibir varias solicitudes reiteradas por parte del Real Club Náutico de Sanxenxo». El organismo autonómico subraya que el proyecto no carece de ningún permiso necesario para su ejecución. «No existen medidas cautelares que obliguen a su paralización », indica Portos, que recuerda que el recurso judicial presentado por ‘SOS Panadeira’ para solicitar medidas cautelares fue desestimado por el magistrado.

Asimismo, el departamento dirigido por José Juan Durán confirmó que el Náutico también solicitó una prórroga para poder acabar las obras. El nuevo plazo otorgado expirará en abril. La pretensión de la entidad sanxenxina es poder finalizar las obras en unos dos meses aproximadamente. Así lo reconoció el gerente del club, Roi Álvarez, si bien matizó que «al ritmo que transcurren ahora los trabajos (en referencia a las ralentización provocada por las movilizaciones de ‘SOS Panadeira’) la actuación va a ser eterna».

Álvarez indicó, asimismo, que «la legislación nos ampara. No estamos cometiendo ninguna irregularidad», a la vez que recalcó que la obra cumple con todas las medidas de seguridad pertinentes. De esta forma, el gerente del Náutico contradice la versión de los opositores al proyecto, que enfatizan que «algunos operarios ni siquiera llevan casco» y recalcan que «hoy  se han estado trasladando partes del pantalán por encima de las cabezas de los allí presentes sin tomar ninguna medida de precaución».

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